La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocido como 'banco malo' ha señalado en un comunicado que puede alquilar propiedades, terminar las promociones en curso e incluso demoler alguna vivienda. Sareb ha señalado que actualmente no tiene ninguna obra identificada para ser demolida y que tampoco planea demoler vivienda terminada, sino obras en curso muy poco avanzadas o viviendas ilegales.
Sareb sólo demolerá una construcción en el caso de obras en curso "con muy poco grado de avance", es decir, aquellas que cuenten con poco más que la estructura, o en las que haya riesgo para la seguridad o se estén incumpliendo leyes urbanísticas.
Así, Sareb toma como ejemplo al 'banco malo' de Irlanda que comenzó a demoler ciudades fantasma fruto de la burbuja inmobiliaria hace un año. En Irlanda había unos 1.850 proyectos de vivienda sin acabar desde que estalló la crisis en 2008 y un 15% de las viviendas del país estaban vacías, es decir, unas 294.000 casas. Como ya adelantó Fernando Encinar, jefe de estudios de idealista.com hace un año: "es sólo una cuestión de tiempo que estas demoliciones sean una realidad en España". Y así será según el plan de negocios del 'banco malo'. A partir de 2016 Sareb comenzará los derribos de promociones de viviendas en las que la entidad no vea viabilidad económica.
La entidad cuenta con unas 650 promociones sin finalizar, de las cuales un 25% están paralizadas. El resto de viviendas continúa en construcción. Con esta aclaración el 'banco malo' sale al paso de una información publicada por Bloomberg sobre la idea de que la entidad podría planear demoler edificios de cualquier tipo que no se adapten al mercado.
El reportaje de Bloomberg recogía las declaraciones de Daniel Anka, presidente de la compañía Anka Demoliciones y vicepresidente de la asociación española de empresarios de demolición, en las que afirma que "esperamos que el banco malo comience a solicitar pujas para proyectos de demolición a partir de este verano".