La crisis y la subida del IVA que tuvo lugar el pasado mes de septiembre están abocando al ocio nocturno a la extinción, según los empresarios del sector. Desde el inicio de la crisis, centenares de salas de concierto y locales de ocio han echado el cierre. Además, el impacto de la subida del IVA al 21% (desde el 8% anterior) al ocio nocturno en septiembre del año pasado está provocando la ruina de muchas pequeñas y medianas empresas, según afirman fuentes del sector.
Las asociaciones Alianza Empresarial por el Ocio y el Turismo PRONOCHE junto con Noche Madrid y La Noche en Vivo han decidido lanzar la campaña "Salvemos la noche" para movilizar al público de conciertos, festivales y locales de ocio en contra de la subida del IVA al 21% y de las medidas del Gobierno que consideran que "ponen en peligro la supervivencia del ocio nocturno y de su importante papel como atractivo turístico de nuestro país".
Como primera medida de protesta, a las dos de la madrugada de este sábado al domingo tendrá lugar un minuto de silencio en más de 300 salas de 15 ciudades españolas. Durante este minuto se apagarán todos los equipos de música de estas discotecas, salas o bares de copas y se emitirán "mensajes reivindicativos y de protesta de la campaña solicitando el apoyo a través de las redes sociales", explica la organización.
"Tras esta primera iniciativa se pretende tener continuidad. Los días 21 de cada mes por la noche se encadenarán las protestas", explica el portavoz de la campaña, Vicente Pizcueta a Libre Mercado. Estos actos de protesta se van a seguir acompañando con negociación política con el fin de conseguir que se aplique el IVA turístico del 10% al sector del ocio nocturno, atractivo fundamental del modelo turístico español. Desde Noche Madrid no comprenden cómo es posible que "un gin-tonic en una sala de bingo o en un restaurante está gravado al 10%, y en las salas al 21%. El mismo producto debería tener el mismo IVA", reclama Pizcueta.
¿Un sector en extinción?
La temporada de verano era, al menos hace unos años, la época más importante de ingresos para el sector. La situación de las discotecas, bares o festivales de todo tipo de música que se repartían por la geografía española, es cada vez más complicada.
A los problemas del FIB -uno de los festivales de música más importantes de la temporada- en concurso de acreedores, hay que añadirle la suspensión de varios conciertos de este tipo que se venían celebrando en España desde hace varios años como el de La Sierra Electrónica organizado por Dr. Music o el Planet Babylon o el Primavera Club que ha anunciado que abandona Madrid y Barcelona para trasladarse a Francia.
Por su parte, las salas de fiesta no atraviesan tampoco su mejor época. Esta semana, dos míticas salas nocturnas de Madrid, Orange Café y La Sal, bajaban el telón para, de momento, no volverlo a subir. "El 70% de las salas que están ahora mismo abiertas están perdiendo dinero", asegura Pizcueta.
Según el sector, se han destruido un 18% de los establecimientos de tal manera que en Madrid ya han cerrado 800 locales de los 4.500 existentes, en los últimos años. El volumen de negocio del sector ha retrocedido casi un 50% en su actividad.
Vía para el empleo juvenil
El sector de las salas de ocio nocturno da trabajo a aproximadamente a 150.000 personas, de las cuales, el 44,9% tienen menos de 25 años, según se desprende de los datos del estudio sobre Empleo Juvenil en la Hostelería Recreativa elaborado por el sector. La complicada situación del mercado del ocio nocturno con cierres de establecimientos, casi cada día, puede suponer agravar aún más la alta tasa de paro juvenil que alcanza el 56,14%.
Además, según este estudio, el desplome en la actividad fruto de la crisis económica y de la subida del IVA imposibilita que se puedan crear más puestos de trabajo dentro del ocio nocturno, poniendo así en peligro una de las vías de acceso de los jóvenes al mundo laboral.
El informe pone de manifiesto que, si esta tendencia persiste, es decir, si los ingresos en el sector siguen resintiéndose al ritmo actual, de aquí a final de temporada se destruirán aproximadamente 30.000 empleos, de los cuales más de 5.000 se producirán en la capital de España.