La deuda del conjunto de las administraciones públicas bate un nuevo récord. Hasta mayo, la deuda pública española se ha situado en 937.334 millones de euros, tras crecer en un mes en 23.349 millones, con lo que el peso del endeudamiento público sobre el PIB sube al 89,5%.
Este dato ha hecho saltar todas las alarmas ya que está a punto de alcanzar el objetivo para todo el conjunto del año, el 91,4%. El Banco de España en su Informe Anual 2012, publicado a finales de mayo, advirtió a España que se acerca peligrosamente a su "límite fiscal", nivel de deuda a partir del cual una "economía empezaría a encontrarse sujeta a dificultades para financiarse en los mercados a costes compatibles con sus fundamentales".
La entidad añadía que si se supera ese "umbral de deuda", los inversores "comenzarían a percibir riesgos sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas del país". Hay que decir que este documento hacía referencia al nivel de deuda alcanzado a cierre de 2012, 84,2% del PIB, una cifra que la deuda pública española ha dejado atrás este año.
Al riesgo de insostenibilidad financiera supone la escalada del ratio de deuda, hay que sumarle otro problema: el Gobierno se está viendo obligado a retrasar algunos pagos. Los proveedores son uno de los principales damnificados, según apunta el diario El Economista, ya que el Ejecutivo no ha pagado la mitad de las facturas de los que se han acogido al tercer plan de pagos puesto en marcha por el Gobierno.
Este plan se tiene que financiar con deuda pública pero el Gobierno ya no se puede permitir dotarle de más liquidez. El nuevo plan ha congelado sus fondos en 8.200 millones, pero la cuantía de facturas pendientes es de 19.000 millones. Por lo tanto, muchos proveedores tendrán que esperar a 2014 para cobrar lo que se les debe, estando a la cola de cobro las constructoras, contratas, prestadores de servicios o proveedores sanitarios.
El mismo día que el Banco de España publicaba el dato de la deuda española, Critobal Montoro no dudaba en asegurar que gracias a sus propios "mecanismos financieros, el pago a proveedores será de 30 días a finales de año". En su intervención, recordó que se abonarán facturas vencidas, líquidas y exigibles anteriores a 31 de mayo de 2013 y contabilizadas. De esos mecanismos financieros no dio ningún detalle.