El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en junio un 0,1% respecto a mayo y elevó cuatro décimas su tasa interanual, hasta el 2,1%, debido al encarecimiento de los alimentos y las gasolinas, según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirma así parte de los datos avanzados a finales del mes pasado.
Con el repunte de junio, el IPC interanual encadena dos meses consecutivos de ascensos, tras la subida de tres décimas experimentada en mayo, que llevó al indicador hasta el 1,7%. Pese a ello, la inflación interanual es todavía inferior a la tasa con la que arrancó el año (2,7%).
El Gobierno espera que el IPC se contenga durante este ejercicio, hasta el punto de que podría cerrar el año por debajo del 1%, según ha asegurado el ministro de Economía, Luis de Guindos, que ha destacado que esto permitiría ganancias de poder adquisitivo a los pensionistas.
Según ha destacado Estadística, en tasa mensual (junio sobre mayo), los precios registraron durante el sexto mes del año un repunte del 0,1%, encadenando así cinco meses consecutivos al alza tras la subida del 0,2% que experimentaron en mayo.
Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se situó en junio en el 2,2% en tasa interanual, cuatro décimas por encima del dato de mayo, mientras que la inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, se mantuvo en el 2%.
Gasolinas, patatas y frutas
Según ha explicado el INE, los alimentos y bebidas no alcohólicas han sido uno de los grupos que más influencia han tenido en el avance del IPC interanual, con un tasa del 3,7%, tres décimas superior a la de mayo, debido a la subida de los precios de las patatas y las carnes, frente a la bajadas experimentadas en junio de 2012, así como a las frutas frescas, que el mes pasado subieron más de lo que lo hicieron un año antes.
Los otros grupos que ha destacado por su repercusión en la inflación interanual han sido el transporte, que ha elevado su tasa casi dos puntos, hasta el 1,7%, por el encarecimiento de los carburantes y lubricantes, y la vivienda, que incrementó tres décimas su tasa interanual, hasta el 0,4%, como consecuencia de la subida de los precios del gasóleo para calefacción.
Por su parte, el repunte mensual de junio, el quinto consecutivo, se ha debido, sobre todo, al encarecimiento de algunos alimentos, de los hoteles, de los viajes organizados y de las gasolinas.
Concretamente, el grupo de alimentos registró una tasa mensual del 0,6% a causa de las frutas frescas, las patatas y las carnes; el grupo del transporte subió un 0,3% sus precios por los carburantes; el ocio y la cultura avanzó un 0,5 por los viajes organizados, y los hoteles aumentaron su tasa mensual un 0,3% por el encarecimiento de sus tarifas.
Frente a estos aumentos, en junio destacó el descenso mensual del vestido y el calzado (-1,1%) como consecuencia de la campaña de rebajas de verano.