Los comités de empresa de los astilleros vascos afectados por el expediente abierto a raíz de sistema tax lease han pedido la dimisión del comisario europeo Joaquín Almunia, al que no descartan denunciar, y del ministro de Industria, José Manuel Soria, y han denunciado la "pasividad" del gobierno vasco en este tema.
En una rueda de prensa conjunta de los comités de empresa de los astilleros de La Naval, Zamakona, Murueta, Pasajes y Balenciaga, han afirmado que la devolución de las ayudas fiscales de más de 3.000 millones supondría la "muerte súbita" del sector de construcción naval.
Ante esta situación, van a solicitar reuniones con las direcciones de los astilleros, con el fondo marítimo vasco y con los ayuntamientos donde se ubican. Además, tras exigir a las instituciones que presionen para evitar una resolución negativa de la UE, han anunciado que iniciarán movilizaciones como una marcha el 11 de julio entre Sestao y Santurce.
La Xunta "agotará las negociaciónes"
Por otro lado, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha subrayado que el Gobierno gallego "agotará" toda su capacidad negociadora y de presión en contra de la devolución de las ayudas al naval, y ha asegurado que el comisario Joaquín Almunia "no ha medido las consecuencias" de su decisión.
Previamente a inaugurar un seminario en Santiago, Rueda indicó que la Xunta negociará "hasta el final, de manera enérgica y reclamando lo que creemos que es de justicia, y es que lo cree todo el mundo".
Ayer, dijo, "veíamos al comisario Almunia, en una charla casi de de café, decir a la ligera algo de lo que parece que no midió las consecuencias y no puede tomar esa decisión, porque sería tanto como mandar casi a la UCI o a la extinción a algo tan importante" como la construcción naval en Galicia.
Tras subrayar que en la Xunta "no estamos de acuerdo en absoluto" con la postura de Almunia, el vicepresidente del Gobierno gallego insistió en que "no puede ser que este señor tome esa decisión" por lo que reclamará que se reconsidere ante el "principal responsable", el propio comisario.
Alfonso Rueda indicó que la Xunta manifiesta en todos los ámbitos esta postura que, apuntó, "es unánime, todo el mundo está de acuerdo, menos quien tiene que tomar la decisión, que es el señor Almunia".
"Seguiremos insistiendo en todos los foros, hablando con todo el mundo que, a su vez, le pueda hacer llegar esta opinión" aunque "sabemos que lo sabe perfectamente" y "agotaremos nuestra capacidad negociadora, de presión y lo que haga falta para que esta decisión no se tome, porque es gravísima para todo el sector naval gallego, que es tanto como decir que para miles de trabajadores, para nuestra economía y nuestro futuro".
Por tanto, concluyó, "todo lo que esté en nuestra mano lo haremos con todas las medidas de presión que sean necesarias", en los ámbitos administrativos o sociales que se precisen.