El presidente ejecutivo de Prisa, Juan Luis Cebrián, ha anunciado este sábado que seguirá en su cargo hasta diciembre de 2015 tras aceptar la propuesta que le ha hecho el grupo, que prevé expandirse en América Latina.
Precisamente, ése ha sido el gran anuncio de la compañía, que sigue atravesando una complicadísima situación financiera, pese a las prórrogas que ha logrado de sus acreedores, los bancos, que soportan una deuda de 3.100 millones de euros. Desde el Museo Reina Sofía, donde ha tenido lugar la Junta General de Accionistas, Cebrián no sólo anunciaba su prórroga sino que daba toda la relevancia a que "iberoamérica" se convertirá en el foco de expansión de la compañía. Así también lo recoge el grupo en su diario de cabecera El País, eso sí, en página interior, par y sin anuncio en portada.
Llama la atención su anuncio de continuar dos años y medio más al frente de la compañía cuando el pasado mes de mayo, buena parte de los bancos acreedores habían pedido su cabeza.
Cebrián ha anunciado que en otoño lanzará una edición virtual en portugués destinada al mercado brasileño. También ha recordado que las radios latianoamericanas de Prisa suponen ya más del 60% de la facturación de la división y que Radio Caracol (Colombia) es, en términos absolutos, "más rentable" que la SER en España.
El presidente ejecutivo de Prisa ha abogado por "una unidad política europea" para evitar la "pérdida de valores y la amenaza de ruina de instituciones" sobre las que se ha fundado "la paz, la libertad y el bienestar de los ciudadanos". Sobre la milmillonaria deuda que mantiene la empresa, Cebrián ha dicho que su refinanciación se encuentra en la "recta final".
Sin poder vender logros económicos o buenos resultados empresariales, Cebrián se centró en destacar que Prisa está presente en 22 países y con 52 millones de clientes. Del grupo dijo que sus empresas responden a valores comprometidos con el mantenimiento y desarrollo de los regímenes democráticos y, por ello, asume "una imagen y un contenido institucional en su defensa de la sociedad civil".
En la Junta, a la que han asistido o han estado representes un total de 705 accionistas (43 %), Cebrián ha comentado que la viabilidad del grupo "se verá garantizada" si se aprueba el plan presentado la semana pasada a sus acreedores financieros -lo han ratificado ya el 70 % de los mismos- y que las negociaciones se encuentran en su "recta final".
Recorte de sueldos
Según ha comentado, las "mermas" de la facturación de Prisa en Portugal y España -en 2012 tuvo una caída de cientos de millones de euros- ha obligado a Prisa a "severos ajustes en los gastos, incluidos los de personal". Esa situación creó una "considerable tensión interna y externa", con descalificaciones y llegándose a poner en duda "la pérdida de independencia o de calidad de la editorial" que ha podido causar un "grave daño" a la imagen y credibilidad de El País.
Sin embargo, Cebrián se ha mostrado contrario a polemizar en público y ha comentado que la actitud de las centrales sindicales ha sido de cooperación para buscar soluciones "equilibradas y aceptadas". Y, sin querer demostrar "un optimismo políticamente correcto", ha augurado que el ritmo de deterioro de la economía española comenzará a estabilizarse a la vuelta del verano.
Lo cierto es que en febrero de este año, Cebrián anunciaba que los consejeros ejecutivos de la compañía habían decidido renunciar a la retribución correspondiente al ejercicio 2012 correspondiente a la compensación variable. Con este variable, el sueldo de Cebrián en 2011 fue de 13 millones de euros, según el desglose remitido al regulador estadounidense (SEC)-. "Mis emolumentos son los habituales del mercado", justificó entonces. En 2012, sin embargo los consejeros ejecutivos Juan Luis Cebrián, Manuel Polanco Moreno y Fernando Abril-Martorell acordaron que la retribución correspondiente al ejercicio 2012 sea exclusivamente la retribución fija. No obstante, Cebrián sí recibió el año pasado parte de la retribución que ya tenía reconocida en 2011.
Piden la cabeza de Cebrián
Durante el turno de ruegos y preguntas, diversos accionistas han criticado la labor de los directivos del grupo por la rebaja del valor de sus acciones, han pedido la marcha de Cebrián y han criticado el despido de más de cien trabajadores de El País. Además, a la puerta del Museo Reina Sofía se han concentrado varias decenas de personas que, con pancartas en contra de los despidos, y pitos han mostrado su rechazo a los ejecutivos del grupo.