El portavoz de Economía del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Valeriano Gómez, ha apostado por corregir las tensiones de liquidez del sistema de pensiones en el corto plazo con el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, modificando su regulación para que no compute en déficit, y a futuro a través de un tributo directo sobre las rentas más altas.
Así lo ha dicho en el seminario que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de la Prensa de Información Económica (Apie), patrocinado por BBVA, en el que ha dicho que las posibilidades de lograr un acuerdo en el Pacto de Toledo sobre la reforma de las pensiones "son cero", si el Gobierno se pliega a la propuesta trasladada por el Comité de "sus expertos".
Según ha explicado, el rechazo del PSOE a este informe sobre el factor de sostenibilidad de las pensiones se debe a que, a su juicio, centra la estabilidad futura del sistema en la reducción de la cuantía de las prestaciones. En su opinión, es necesario que en lugar de la cuantía de las prestaciones, se busque la forma de garantizar el equilibrio a futuro del sistema a través de "más factores", punto en el que ha dicho que "si no queremos seguir gravando con más cotizaciones, hay que buscar fuentes alternativas de financiación".
Sobre esta cuestión, ha señalado que, en primer lugar, la reforma de las pensiones no corre prisa, por lo que a corto plazo se podría corregir el desequilibrio entre cotizaciones sociales -menores por el efecto de la crisis- y el gasto de las pensiones -superior por el aumento de los jubilados- gastando parte del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que supera los 63.000 millones de euros. "Se debe utilizar porque muchos pensionistas cotizaron por encima de las necesidades del sistema y ahora no se les debe decir que ahora no se va a utilizar en su beneficio", ha dicho.
A largo plazo, ha dicho que tocar las cotizaciones para hacer frente a las mayores necesidades de gasto, supondría incrementarlas del 28,8% al 40%, según sus cálculos. Por ello, ha apostado por un impuesto "no debería ser un indirecto, sino directo que gravara las rentas más altas". Si bien ha aclarado que "no es algo que se haya detallado detenidamente" en el seno del PSOE.