Ha pasado un año desde que el Consejo Europeo anunciara la creación del supervisor bancario único. De esa cumbre, calificada de "histórica" y por la que todos los jefes de Estado y de Gobierno se declararon "satisfechos", surgía una hoja de ruta con fechas concretas para avanzar también hacia la integración fiscal. Un acuerdo alcanzado a altas horas de la madrugada, bajo la presión de una prima de riesgo disparada en el caso de España. Poco se ha avanzado de todo ello.
El de junio es el Consejo más importante de los varios que se celebran a lo largo del año; aquél en el que se toman decisiones importantes y se marca el camino. Pero, con los mercados en calma, algunos gobiernos -incluido el español- temen una relajación que "traería dudas sobre la irreversibilidad del euro". Para evitarlo, el Ejecutivo ya ha puesto en marcha toda su maquinaria y, además de la tan promocionada alianza con el PSOE, trabaja en una ofensiva diplomática para reactivar el eje hispano-franco-italiano.
Este viernes se celebra en Roma una cita a la que el Gobierno da prioridad máxima. Se celebra un encuentro a cuatro bandas -Italia, España, Francia y Alemania- de sus titulares de Economía y Empleo. Esto es, acuden los ministros Luis de Guindos y Fátima Báñez, de la entera confianza del presidente. Pondrán encima de la mesa los dos asuntos que previsiblemente centrarán el Consejo de los días 27 y 28: las políticas de empleo juvenil y las ayudas a pequeñas y medianas empresas.
El Gobierno asiste a la reunión con la Proposición no de Ley relativa a la citada cumbre, y que cuenta con la rúbrica de populares y socialistas, debajo del brazo. El texto será aprobado en un pleno que se desarrollará el martes 25 en el Congreso de los Diputados. En él, se recogen expresamente las propuestas que Báñez y Guindos trasladarán en Roma:
- Adoptar nuevas iniciativas que redunden en el fondo del empleo juvenil. En concreto, la utilización de todos los recursos asignados a tal efecto en la Iniciativa ya aprobada, desarrollar un programa ERASMUS para la Formación Profesional o poner en marcha de manera inmediata las medidas de la Garantía Juvenil.
- Incrementar el volumen total de fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) destinados a las PYME.
En su última visita a París, a finales de mayo, Mariano Rajoy arrancó de su homólogo francés, François Hollande, el compromiso de que estudiaría sus propuestas con atención. Las sinergias entre ambos países son conocidas. Con el primer ministro italiano, Enrico Letta, la sintonía es positiva. "Estamos manteniendo contactos a todos los niveles. Los diferentes equipos hablamos continuamente", desvelan fuentes del Ejecutivo este mismo jueves. Todo, para llevar a Bruselas una estrategia lo más consensuada posible y hacer frente común ante Alemania -con elecciones después del verano- y los países de la triple A.
Reunión en Madrid el día 20
Siguiendo con el calendario, dentro de una semana, el día 20, la ciudad de Madrid acogerá un despacho que, de nuevo, reunirá a los ministros de Empleo, en esta ocasión de todos los países de la Unión. El Gobierno lo tiene claro: "La UE tiene que tomar decisiones y sería una noticia nefasta que el Consejo quedara en nada. Una decisión desastrosa".
Así, el Ejecutivo quiere dejar en evidencia que alcanzar una fotografía de unidad en las Cortes "siempre es un buen síntoma" pero que, para Rajoy, más importante aún es tener una posición fuerte en Europa y llegar a la capital comunitaria con una línea de acción común. "Hace un año conseguimos gracias a ello cosas muy importantes", rememoran. Ante Hollande asintiendo, Rajoy proclamó con vehemencia: "Es crucial que la UE lance mensajes y tome decisiones que sea apreciadas positivamente por los ciudadanos. Debe ocuparse y resolver, con todos los medios e instrumentos a su alcance, los problemas que preocupan realmente a los europeos".