A la altura de la jueza Alaya, que se encarga de investigar los ERE de Andalucía, o del magistrado Castro, que lleva el tema Urdangarín. Ahí ubica Manos Limpias a Elpidio José Silva, el juez que ha firmado el auto que ha llevado a Blesa a la cárcel.
Desde la acusación popular critican la "caza al juez". "Se lo quieren cargar", advierten a tenor de las críticas que están apareciendo. "Está realizando una instrucción impecable, rodeado de gente muy competente que se quedan incluso sin comer para llevar el tema", dice la directora jurídica de Manos Limpias, Vrginia López-Negrete. "No hay nada que achacarle. Ha dicho 'que me recusen'", asegura como muestra de transparencia del juez. "Elpidio no está recusado en el caso de la compra del City National Bank. Sólo lo está en el primero de los casos que se investigan, el del crédito a Díaz Ferran", puntualizan desde el sindicato.
Auto de prisión y de culpabilidad
Desde Manos Limpias piden que se diferencie entre auto de prisión, "que se realiza cuando hay indicios" y auto de culpabilidad, "cuando ya hay sentencia". "Hay pruebas que pueden ser destruidas", señalan desde la acusación popular justificando la acción del juez.
El sindicato también critica que hable de enemistad manifiesta cuando "Elpidio no conocía a Blesa". "Dicen que es enemistad manifiesta cuando lo que ha pasado es que se ha encontrado un montón de pruebas", señalan. "Lo que está claro es que se produjo una compra sin el control administrativo y preceptivo que se necesitaba"
"Esto no ha hecho más que empezar"
López-Negrete asegura que el secreto del sumario impide conocer nuevos detalles que se están investigando como pueden ser las sospechas de comisiones por valor de 100 millones de euros y que, desde la acusación, están convencidos que acabarán apareciendo. "Esto no ha hecho nada más que empezar. Hay dos ordenadores incautados con mucha materia prima", concluyen.