Los precios de la gasolina y del gasóleo han roto una tendencia de tres semanas consecutivas de subidas y se han abaratado un 0,06% y un 0,4%, respectivamente, durante la última semana, según datos recogidos por Europa Press a partir del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).
Tras haber cerrado mayo en su nivel más alto en mes y medio, el precio de la super 95 se ha reducido en 0,1 céntimos por litro, hasta 1,436 euros, si bien sigue un 2,5% más caro que en enero y está un 2,4% por encima del registrado en la misma semana del año pasado.
En el caso del gasóleo, el abaratamiento semanal ha sido superior, de 0,6 céntimos por litro, hasta 1,342 euros. Este combustible cuesta ya un 1,4% menos que en enero y un 1,8% menos que en la misma semana del año pasado.
Fuentes del sector indicaron a Europa Press que la reciente ampliación de las refinerías de Cartagena y Bilbao está permitiendo mejorar el volumen y la competitividad del procesamiento del gasóleo en España, lo que favorece un abaratamiento relativo de este combustible con respecto a la gasolina.
Esta bajada de precios, detectada a partir de los datos recopilados el lunes por la Comisión Europea, se anuncia en un momento en el que los precios del petróleo en los mercados internacionales tienden al alza, lo que podría ocasionar un encarecimiento del combustible en los próximos días.
El barril del crudo Brent, de referencia en Europa, se sitúa en la actualidad en 103 dólares, un dólar más que hace una semana, mientras que el Texas 'sweet light', utilizado como referencia en Estados Unidos, se ha encarecido en 1,5 dólares durante la semana, hasta 94 dólares.
Los carburantes siguen costando en España menos que en la media de la UE, donde el litro de gasolina asciende a 1,571 euros, y a 1,608 euros en el caso de la zona euro. Por su parte, el precio del litro de gasóleo asciende a 1,423 euros de media de la UE de los 27, y a 1,411 euros en la zona euro.
El menor nivel de precios finales en España con respecto a los países del entorno se debe a que el país, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos autonómicos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.
La Comisión Nacional de Competencia (CNC) anunció la semana pasada que había realizado inspecciones en varias compañías petroleras y en una asociación sectorial ante la sospecha de una posible coordinación en materia de precios y condiciones comerciales en la distribución de combustible de automoción en estaciones de servicio.