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Rajoy abre la puerta a subir el IVA de determinados productos

"Espero no tener que volver a subir los impuestos, si acaso haré algunos cambios, tocaré algunos impuestos y bajaré otros", contesta Rajoy.

Para el Gobierno, pasar un producto de un tramo del IVA (reducido, 10%) a otro (general, 21%) no es una subida de impuestos en sí: lo enmarcan en la reforma del sistema tributario. Y, en este sentido, reconocen que la Oficina Económica ya trabaja en las recomendaciones de la Comisión Europea, a la que acudía el presidente con siete de sus ministros, en un desembarco inédito. "Estamos constantemente explorando" sobre impuestos, reconoció Mariano Rajoy, si bien "no tenemos pensado" tomar decisiones en el corto plazo.

En efecto, el Ejecutivo se da hasta 2014 para tener preparado el nuevo plan tributario. En él, parece claro que quedará reflejada una bajada del IRPF "a más tardar en 2015", aunque se da por hecho que podría ser antes para coincidir con las elecciones europeas. No habrá subida del IVA como las sufridas, pero la posibilidad de que determinados productos sean más caros es una realidad. "Si acaso haré algunos cambios, tocaré algunos impuestos y bajaré otros", dijo textualmente Rajoy. También baraja elevar los impuestos medioambientales, aunque fuentes gubernamentales descartaron que fuera afectar a la gasolina.

Elogio encendido de Barroso

En todo caso, el presidente volvió a proclamar que su intención es la de "no subir los impuestos", y puso como ejemplo su promesa con respecto al IRPF. A su lado, el presidente de la Comisión no quiso hablar ni de impuestos ni de deberes, y se centró, casi en exclusiva, en elogiar el tesón del Ejecutivo español. "Nuestra posición es clara y está publicada", partió de la base José Manuel Durao Barroso, pero "lo que quería decir ahora es que España está mejorando mucho su competitividad".

Barroso brindó al presidente español la posibilidad de sacar músculo político tras un 2012 muy duro. "Antes había un drama en España y ahora no", enfatizó el líder comunitario. En privado, apeló a su origen portugués para ensalzar el carácter de sus vecinos gallegos, en relación a Rajoy: "Sé cómo son, son muy determinados", dijo en presencia del Ejecutivo nacional y comunitario.

En las reuniones, que duraron durante toda la mañana en distintos formatos, Rajoy y sus ministros se pertrecharon de diapositivas y medidas concretas para vender la idea de que España es el alumno aventajado de la UE y está cumpliendo a pesar de la profunda recesión. Luis de Guindos, el ministro con más predicamento en Bruselas, aportó dos datos positivos desconocidos: la deuda privada ha bajado 20 puntos y los servicios turísticos han mejorado un 40%, desgranó.

La reforma de pensiones, antes de 2014

Según el Gobierno, si algo es evidente es que la Comisión confía en que España pueda salir adelante. "La UE pide que exploremos y nosotros exploramos", insistieron. Barroso ni tan siquiera le sacó el tema de los impuestos a puerta cerrada, en voz de un portavoz de Moncloa. "Lo que quiero decir es que las recomendaciones coinciden sustancialmente con las reformas", enfatizó varias veces Rajoy. También en materia de pensiones, destacó. En este sentido, anunció que espera que la reforma esté lista antes de que concluya el año. En pocos días, quizá la próxima semana, el grupo de expertos tendrá listo el informe que será elevado al Pacto de Toledo. Tal y como avanzó este diario, los contactos con agentes sociales y resto de grupos políticos se desarrollan ya de forma discreta.

El presidente centró en tres puntos su guión en Bruselas. Además del de las reformas nacionales, los otros dos iban en la línea de exigir a la Unión Europea que, de una vez por todas, se mueva. Primero, en el marco del Consejo Europeo de este mismo mes. En él, considera fundamental que se avance hacia la integración fiscal y bancaria, de la que se lleva hablando todo un año. Cuenta con el apoyo del PSOE, se encargó de remachar. Y, segundo, a través de la ya anunciada ofensiva diplomática para que  que se desatasquen las ayudas para el empleo juvenil y se aumenten. "Tenemos que transmitir que seguimos en ese proceso de reformas y que atendemos las preocupaciones de la gente", afirmó. Un discurso muy coincidente con el de Barroso: "Necesitamos más Europa y más unidad", fueron sus palabras.

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