Crónicas de la gran recesión II, de Unión Editorial, comprende las crónicas sobre la crisis de Juan Ramón Rallo de 2010 a 2012. El autor ha explicado en LD Libros que el futuro de España depende de "si Alemania nos sigue dando cuerda". Rallo cree que si Ángela Merkel deja de apoyar a España "caeremos en la suspensión de pagos".
Rallo ha definido la etapa de crisis que retrata en su libro como "la etapa de la resignación". Cree que la resignación afecta tanto a los políticos, porque ven que sus métodos no funcionan pero no dejan de aplicarlos, como a la sociedad, que esperaba que Rajoy supusiera un cambio y ha sido la continuación del zapaterismo.
El autor cree que la política actual es "inevitablemente keynesiana". Para Rallo "la subida de impuestos es la consecuencia inevitable del Keynesianismo anterior". "No se puede pretender que un Estado en crisis que no quiere recortar el gasto no tenga que subir impuestos", explicaba, y definía la política de Keynes como "fascismo económico".
Lo que me más ha sorprendido a Rallo es "la demagogia que se ha hecho sobre que estamos aplicando políticas de austeridad". Y recuerda que en 2010, cuando se aplicó el tijeretazo, pensó que "empezábamos a ir por el camino correcto". "Pero conforme pasaron los meses vi que no era austeridad, que se quedó en un parche y con el déficit desbocado", decía. A pesar de la opinión general, Rallo afirma que "ni Grecia ni España estaban siendo austeras".
El autor cree que España no ha tomado las medidas correctas, especialmente respecto a las empresas privadas. "Si tenemos una crisis en el sector privado lo que se tiene que hacer es favorecer que ese sector privado se reajuste y vuelva a generar riqueza y por otro que pague sus deudas", decía. Rallo cree que esta medida ha funcionado en los países bálticos pero que en España se han metido en las empresas privadas "malas inversiones y deudas a través del sector público.
Rallo ha enumerado los términos que están siendo más pervertidos por parte de los políticos para manipular a la sociedad: recortes para referirse a subidas de impuestos, reformas estructurales cuando todo queda igual y regeneración democrática cuando lo que se busca es una oligarquía democrática nueva. "Son manipulaciones del lenguaje para cargarse la verdadera libertad", explicaba. Para el escritor, "tenemos el mayor intervencionismo político que hemos tenido jamás en la historia, porque se está manipulando a la sociedad".