El presidente del Banco Popular, Ángel Ron; el presidente de Enagás, Antonio Llardén; el consejero delegado de Ferrovial, Íñigo Meirás, y el presidente de Indra, Javier Monzón, han defendido este martes las retribuciones que cobran los ejecutivos de las empresas y han reclamado no dejarse llevar por el populismo a la hora de pretender regular estas remuneraciones.
Así lo han expuesto durante un debate dentro del I Foro anual del consejero, organizado por KPMG y el diario El País, donde han señalado que para atraer talento a las empresas es necesario retribuir bien. "El nivel de retribuciones de un alto ejecutivo no se puede juzgar por lo que opine alguien debido a la crisis", ha señalado Monzón, quien ha insistido en que las retribuciones deben ser "adecuadas".
En este sentido, ha indicado que el dinero que cobran estos ejecutivos "no se le quita a nadie" y ha recordado que estos sueldos han de ser aprobados por los accionistas. "Hay mucho que avanzar y hablar, pero no debemos olvidar que la retribución es algo esencial para atraer el mejor talento. Es mejor retribuir en función del interés de la empresa, no del contexto social", ha precisado.
Tanto Monzón como Meirás han defendido los compromisos por pensiones devengados por el exconsejero delegado del Banco Santander Alfredo Sáenz, y han subrayado que esta partida ya venía reflejada en la memoria del banco desde hacía años. "Esto pasa por la junta de accionistas y está aprobado por mayoría. Entiendo que genere escándalo, pero no se ha cometido ninguna ilegalidad", ha apuntado Meirás.
Así, ha comparado lo que sucede en España con las teorías del mundo anglosajón, donde "no parece irracional" que los consejeros cobren bonus de 120 millones de dólares. "¿Son cifras escandalosas?, Sí, pero se aprueban por la mayoría de los accionistas", ha resaltado el consejero delegado de Ferrovial.
Transparencia
Por su parte, el presidente del Banco Popular ha hecho hincapié en que es necesario dejar "muy claro" cuál es la retribución máxima de un ejecutivo, pero ha destacado que España vive "un momento de excepcional dureza ante el que nadie puede mostrarse frío". Aún así, ha manifestado que son cosas "diferentes", porque las retribuciones reconocen la creación de valor del directivo.
Ron también ha abogado por la transparencia a la hora de aplicar la retribución en acciones. "Es un tema complejo donde la principal cuestión es la transparencia y sobre la base de esa transparencia los consejos comunican, el mercado responde y las juntas generales dan su voto", ha precisado.
El principio de transparencia también ha sido defendido por Llardén, que ha mantenido que, pese a los momentos de dificultades por los que pasa el país, es importante no dejarse llevar por el populismo. "Hay una ola en toda Europa de quitar retribución. Quiero que la gente que me dirija sea retribuida como debe", ha apuntado.
Los directivos han sido preguntados por lo que ocurre cuando un ejecutivo no crea valor en la empresa para la que trabaja y, en este sentido, han destacado que lo primero es cambiar aquello que no funciona. Este tema de discusión les ha permitido defender las retribuciones fijas vinculadas al valor.