Los presidentes del Banco Santander, Emilio Botín; de CaixaBank, Isidro Fainé, y del BBVA, Francisco González han admitido este viernes que fueron convocados por el ministro de Economía, Luis de Guindos, para abordar con él y con Rodrigo Rato la preocupación que existía en los mercados internacionales por Bankia.
Fuentes jurídicas han informado al término de las declaraciones como testigo de los tres banqueros en la Audiencia Nacional de que González ha admitido ante el instructor del caso Bankia que esta entidad era "el elefante en la habitación" y que no le resultaban creíbles las cuentas que Rato había presentado en marzo de 2012, con unos beneficios de 309 millones de euros.
Tanto Botín como González han reconocido que durante las reuniones, celebradas el fin de semana previo a la dimisión de Rato el 7 de mayo, de la que no se habló, la percepción general era que los 7.000 millones de euros de ayuda que planteaba el entonces presidente de Bankia eran insuficientes para garantizar su viabilidad.
Botín ha asegurado que en las dos reuniones mantenidas con De Guindos y Rato, que tuvieron lugar los días 4 y 6 de mayo, expresó su opinión de que era necesario poner mucho más dinero, en torno a los 15.000 millones.
Finalmente, la inyección de fondos en Bankia fue de unos 22.000 millones, lo que llevó a su nacionalización. Botín, que ha negado que se hablara de la dimisión de Rato, que se produjo al día siguiente del último encuentro, ha subrayado que éstos tuvieron lugar cuando España "estaba al borde del rescate" y que por ello no le extrañó la convocatoria.
Otro de los testigos en declarar este viernes, el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, ha dicho por su parte que él no creía que Bankia tuviera problemas de viabilidad, pero ha admitido que la entidad "preocupaba" en el mercado.
Comparecencia a petición de UPyD
El titular de Economía, que ha declarado dos veces como testigo por escrito, señaló que los encuentros "se enmarcaban en los contactos habituales que tenía con los responsables de las principales instituciones financieras españolas para analizar la situación del sistema financiero".
Según el ministro, entre los asuntos que se trataron estaban "la crisis de la zona euro, la evolución y perspectivas de la economía nacional e internacional, las principales variables financieras, en particular la evolución del crédito y acceso a la financiación, y las iniciativas legislativas europeas con impacto en el sistema financiero".