CCOO, CSIF-F y UGT ya han mostrado su oposición a la ley de Reforma de la Administración Local que prepara el ministerio de Hacienda. Los sindicatos mayoritarios entre la función pública, coinciden en sus críticas y piden mesas de negociación antes de que se tramite el anteproyecto.
CCOO, en un comunicado, denuncia que el anteproyecto de ley representa "un verdadero plan de ajuste con destrucción de miles de puestos de trabajo", así como la "supresión de servicios públicos" sin una "evaluación veraz del impacto real en la efectiva prestación, extensión y calidad de los servicios públicos"
CSI-F ha exigido una explicación urgente sobre la reforma local y ha advertido de que los empleados públicos ya han cubierto el cupo de recortes y su cuota de responsabilidad en la crisis económica.
Por su parte, UGT ha anunciado que presentará un decálogo de actuaciones para "enfrentar las consecuencias negativas que provocará la ley de reforma de las entidades locales en sus trabajadores".
Para ello, ha avanzado que iniciará contactos con otras instituciones y organismos para hacer frente común a ese anteproyecto