La autopista mala no era la única opción sobre la mesa de Fomento. Juan Miguel Villar Mir, presidente de OHL, así lo ha asegurado este martes, en la rueda de prensa que ha ofrecido a los periodistas minutos antes de la Junta General de Accionistas de este año. El empresario ha afirmado que, conociendo el estado catastrófico de las autopistas (“la mitad de las nueve están en concurso de acreedores”) y al ser su empresa concesionaria de dos de ellas, quiso ofrecer una solución a Ana Pastor.
Y su propuesta era “sólo privada”, es decir, que suponía el rescate de las empresas concesionarias sin necesidad de inyectar dinero público. En lo que hace referencia a su autopista (el Eje Aeropuerto), OHL propuso al Ministerio que fusionase el acceso a la Terminal T-4 de Barajas a través de la autopista de peaje M-12 con la salida de Madrid por la A-2, a fin de evitar que el Estado asuma la carretera del aeropuerto, lo que le generaría un coste patrimonial "muy importante".
Sin embargo, desde Fomento se desechó esta opción y se apostó por la empresa pública par todos los casos. En realidad, el Gobierno apuesta por la llamada “autopista mala”, una empresa que se quedará con los activos y la deuda de las concesionarias, al estilo de lo que ha hecho Sareb con los activos inmobiliarios de los bancos. Lo que todavía no está claro es cuánto pagará por ellos (es decir, a cuánto ascenderán las pérdidas de las constructoras) y cómo se gestionará la nueva empresa para intentar recuperar el dinero público puesto en el proceso.
Villar Mir ha dado un repaso a casi todos los temas de la actualidad de su empresa, desde su expansión internacional hasta la compra del 18,9% de Abertis. Respecto a lo primero, OHL es ya una empresa con presencia en 28 países, en la que España sólo aporta el 18% de su cartera. En lo que respecta a su apuesta por la concesionaria, Villar Mir está convencido de que será una unión muy fructífera, entre dos compañías “complementarias”: una especializada en la construcción y la otra en la gestión de concesiones ya en marcha.
En otro orden de cosas, el empresario madrileño se ha referido al desarrollo del proyecto más importantes que un consorcio español ha conseguido nunca: la construcción y explotación del tren de alta velocidad Medina – La Meca. Villar Mir ha asegurado que si no hubiera sido por los buenos oficios del Rey, “no ganábamos”. Eso sí, cuando se le ha preguntado por la relación entre todos los integrantes del consorcio ganador y sus ganas de protagonizar futuras apuestas conjuntas del mismo estilo, ha apuntado que “cuando haya un interés nacional”, su compañía será “leal”, aún cuando su objetivo sigue siendo acudir en solitario a proyectos alrededor del mundo: “Cuanto más grande y más compleja, mejor”.
Los periodistas han preguntado insistentemente a Villar Mir por su interés en empresas de renovables, campo en el que OHL es líder mundial en producción de silicio para paneles solares. Sin embargo, su postura es no implicarse en la producción todavía por ser una “tecnología experimental” y no acudir a proyectos que no sean viables “sin subvenciones”. Es decir, que puedan vivir de su propia gestión, sin estar pendientes de los cambios legislativos. Y en este campo, parece que sólo la eólica podría comenzar a estar en esta situación a corto plazo.
Por último, quizás el tema que más curiosidad ha generado ha sido la apuesta por Colonial, inmobiliaria que el grupo Villar Mir tiene en su punto de mira desde hace meses. A este respecto, su presidente ha admitido que, aunque habría que “meterle dinero en serio para que pueda vivir", puede ser una adquisición que “merezca la pena”, dado su tamaño. “Es buen momento de hacer adquisiciones", ha apuntado el empresario.