Joaquín Grech no salía de su asombro cuando Microsoft se puso en contacto con él para interesarse por su app. Ya desde muy joven tenía en mente crear su propio simulador de vuelo e incluso llegó a lanzar uno antes de entrar en la universidad, pero los errores típicos del principiante no le otorgaron muy buena acogida.
Grech acabó ingeniería informática en la Universidad de Nueva York, aunque la idea del simulador no se le iba de la cabeza; empezó a estudiar un MBA y decidió dedicar sus ratos libres a darle vida al juego. Dogfight se convirtió en una realidad hace dos años en forma de aplicación para móvil, y ahora más de 4 millones de descargas en todo el mundo avalan su éxito. En un encuentro con Libre Mercado, su creador repasa la trayectoria de Dogfight, el lanzamiento de su última versión y los primeros meses de vida de su nueva empresa, Echoboom.
Pregunta: Dogfight es un simulador de vuelo ambientado en la Primera Guerra Mundial. ¿Por qué eliges ese período para el escenario del juego?
Respuesta: Porque es en la Primera Guerra Mundial cuando se empezó a desarrollar la guerra aérea y por el código de honor que se establece entre los caballeros del aire. Los pilotos incluso perdonaban la vida al enemigo. Al que, por ejemplo, se le había atascado la metralleta, no podía disparar y estaba en desventaja. Este pacto entre caballeros se perderá ya a partir de la Segunda Guerra Mundial.
¿En qué se diferencia Dogfight del resto de simuladores?
Primero, en el enfoque de la Primera Guerra Mundial: la mayoría de simuladores se contextualizan en épocas más modernas y luego en el aspecto multijugador. El juego no consiste sólo en pegar tiros, cuando tú entras a jugar lo haces en equipo y estás permanentemente en contacto con tus compañeros, tienes misiones que cumplir y estás permanentemente utilizando la estrategia.
Por este último aspecto se ha creado una comunidad enorme de usuarios y ya tenemos más de 200.000 personas registradas en el foro.
¿En qué momento te diste cuenta de que podrías ganarte la vida gracias a las aplicaciones móviles?
Llevo programando desde hace muchos años, tanto para empresas tecnológicas como para banca. Me fui dando cuenta de que las aplicaciones que hacía por hobby gustaban más que las que hacía para las empresas en las que trabajaba. Entonces, me decidí y, afortunadamente, funcionó.
¿Cómo se vive una llamada de Microsoft para interesarse por tu app?
Con mucha alegría. Dogfight se empezó a conocer en el extranjero y hemos llegado a ser líderes en descargas en Alemania, EEUU y Reino Unido. Eso le llamó la atención a Microsoft que se puso en contacto con nosotros y nos metió en su programa de startups.
Les ha gustado tanto la aplicación que nos hicieron una entrevista hace tres semanas y la colgaron en la portada de su página web. Eso para nosotros fue un regalo porque estábamos en boca de todo el mundo. Ahora, tenemos un convenio con ellos para adaptar Dogfight a Windows 8 , siendo la primera empresa española que lo ha conseguido.
Imagino que las ideas no le faltan a la nuevas generaciones de jóvenes amantes de la tecnología, pero ¿hay que ser programador informático para crear tu propia app?
Lo más importante es crear un equipo. Tú no tienes por qué ser el programador, aunque sí necesitas a alguien con un perfil tecnológico, pero de la misma manera que necesitas a alguien con conocimientos de márketing. Esos perfiles no pueden faltar
¿Qué pasos hay que seguir para crear una aplicación móvil?
Lo que he descubierto es que la idea es lo menos importante. Lo primero que tienes que hacer es un estudio de mercado; después, tienes que identificar los recursos que necesitas (personal, tu inversión inicial, cómo te vas a financiar...), luego desarrollas la aplicación (que te llevará unos dos meses) y luego viene la parte fundamental: el márketing.
No sólo tienes que subir la aplicación a la tienda de Apple o Android, tienes que darla a conocer a través de las redes sociales, de los medios de comunicación, de los foros... Y luego viene el mantenimiento: responder a los usuarios, atender sus quejas, incorporar mejoras... Aunque en principio pueda parecer que no, es un proceso muy largo.
¿Está saturado el mercado de las apps? ¿Sobran empresas de este tipo?
Yo creo que sí está saturado. Hay muchos programadores que se piensan que con una aplicación ya se van a hacer millonarios y no realizan los pasos que he comentado antes. Lo más difícil es darte a conocer y tienes que centrarte en eso. Desafortunadamente, muchísimas empresas de las que están ahora van a quebrar. En España, es imposible que sobrevivan todas.
Para la última versión de Dogfight habéis lanzado una campaña de crowfunding (financiación en masa). ¿Cuánto dinero es necesario para crear una aplicación de este tipo?
Hemos pedido 100.000 euros de financiación y es el mínimo que necesitamos porque es una aplicación muy compleja que se tarda unos 6 meses en desarrollar. Para una más sencilla, como una calculadora financiera que hemos lanzado, con unos 6.000 euros es suficiente.
Y esa calculadora tuvo mucho éxito....
La verdad es que sí. Ha sido número uno en descargas en España y de las diez más descargadas del mundo.
Hace poco menos de un año os constituís como empresa bajo el nombre de Echoboom. ¿En qué consiste vuestra actividad? ¿Cuántas personas forman la plantilla?
Somos cinco: dos programadores, dos personas de márketing y comunicación y un diseñador gráfico. Nos dedicamos al desarrollo de aplicaciones móviles para empresas y luego, internamente, hacemos nuestros propios videojuegos. Son dos actividades que no se solapan y que combinan muy bien.