El think tank Civismo presentó el jueves su informe 2013 del Día de la Liberación Fiscal. ¿En qué consiste este indicador? En esencia, se trata de traducir la presión fiscal en el número de días que necesitan los trabajadores para pagar los impuestos directos e indirectos, así como las cotizaciones sociales.
Los resultados del estudio son reveladores: el trabajador medio destina casi 8.700 euros al año a pagar impuestos. Además, si se suma el coste de las cotizaciones sociales que abona la empresa, la liberación fiscal en España llega el 3 de julio, tras 184 días de trabajo dedicados exclusivamente a generar ingresos suficientes para cumplir con Hacienda.
Las conclusiones del informe fueron expuestas en una animada rueda de prensa celebrada en el Ateneo de Madrid. La primera intervención corrió a cargo de Julio Pomés, presidente de Civismo, quien destacó que las conclusiones del estudio "deben servir para que los políticos sean más responsables con el dinero público y para que los contribuyentes sean conscientes de lo que cuesta mantener el Estado del Bienestar". Pomés también habló de la necesidad de "estimular la competencia fiscal entre las distintas Comunidades Autónomas".
A continuación, la Jefe de Investigación del think tank, Cristina Berechet, tomó la palabra. Como autora del informe, Berechet explicó que "los cántabros pagan 782 euros en impuestos más que los vascos, principalmente, por el IBI". La economista también subrayó que la liberación fiscal en Madrid podría ser mucho antes si el Ayuntamiento de la capital no hubiese subido ese mismo gravamen de forma reiterada en los últimos años.
Pedro Schwartz pide menos impuestos
Posteriormente, el prestigioso economista Pedro Schwartz Girón, secretario de Civismo, tomó la palabra para explicar que "los políticos son culpables de la oscuridad y la confusión del sistema tributario. Imaginen que tuviésemos que ahorrar el dinero mes a mes y luego hacer el pago total de los impuestos. Ante un panorama así, seríamos mucho más críticos con el sistema fiscal y ya no nos serviría con que una declaración de IRPF nos pueda salir a devolver".
Ahondando en la cuestión de la opacidad del sistema tributario, Schwartz explicó que, "a menudo, los políticos y analistas que hablan de estos temas parten de una premisa errónea, pues creen que los pagarán aquéllos a quienes se les imponen. En realidad, como explicó Alfred Marshall, lo habitual es que las cargas de los impuestos se trasladen. Al fin y al cabo, el boletín oficial puede decir que el nuevo gravamen a los depósitos lo pagará la banca, pero todos sabemos que ese cargo acabará trasladándose a los depositantes", señaló.
El profesor Schwartz repasó los Presupuestos Generales del Estado para 2013, explicando que el gasto público total ronda el 50% del PIB. También recordó que la deuda pública es un impuesto diferido, pero no a otras generaciones como se suele decir sino a 6-7 años vista, porque esa es la vida media de las emisiones de deuda pública del Tesoro español.
En su intervención, culpó a quienes esperan que todo este gasto público sea gratis. "Hay que hablar francamente a la gente y explicar cuál es el coste de todos estos capítulos de gasto. De lo contrario, la democracia se corrompe, caemos en el pan y circo de la vieja Roma y no somos serios a la hora de analizar el gasto y sus consecuencias", advirtió. Refiriéndose a las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy, Schwartz fue especialmente crítico con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y pidió que se reduzcan los impuestos y el gasto para salir de la crisis.
Por último, destacó que "el IRPF en España debería tener muchos menos tramos, quizá solamente uno, a la manera de Hong Kong, donde existe un Impuesto sobre la Renta generalizado del 18%. Estableciendo ese tipo único en España, probablemente, se recaudaría lo mismo. Ese tipo podría bajar posteriormente, conforme vaya recortándose el gasto público".