Sony sale de pérdidas tras cuatro años en números rojos

El gigante japonés de la electrónica Sony registró en 2012 un beneficio neto de 43.000 millones de yenes (330,6 millones de euros), con lo que retomó la senda de los beneficios tras cuatro ejercicios consecutivos de números rojos.

El dato contrasta con la pérdida neta de 456.700 millones de yenes (3.512 millones de euros) registrados en 2011, lo que empujó a la compañía liderada por Kazuo Hirai a abrir un proceso de reestructuración para retornar a beneficios.

Además, registró un beneficio operativo de 230.100 millones de yenes (1.770 millones de euros), por encima de los 67.300 millones de yenes (517,5 millones de euros) de pérdida de 2011, sobre todo debido a la venta de inmuebles como parte de su proceso de reestructuración, detalló en un comunicado.

Por su parte, la compañía con sede en Tokio, logró ventas por valor de 6,8 billones de yenes (unos 52.300 millones de euros), un 4,7 por ciento más que en el ejercicio precedente, gracias a la fuerte depreciación del yen y el buen ritmo de su negocio de telefonía móvil, cuyos ingresos aumentaron un 102% interanual.

A pesar de ser un pilar fundamental de su estrategia, Sony no logró remontar del todo el vuelo de su división electrónica, que registró una caída del 12,2% en las ventas de videojuegos, ante un rendimiento negativo de sus consolas Ps3, PSP y la nueva PS Vita, y del 22,5% en televisores y en dispositivos para el hogar.

Destacó además en 2012 el incremento en los ingresos de la división financiera de la empresa (15,6% interanual) y de la dedicada al cine, Sony Pictures, (11,4% más que en 2011).

Por su parte, para el actual ejercicio 2013, Sony espera obtener un beneficio neto de 50.000 millones de yenes (384,5 millones de euros), impulsado por las ventas de la división electrónica ante la esperada salida de su nueva consola de sobremesa, PS4.

No obstante, el coste que supondrá la salida al mercado de la consola mantendrá casi plano el beneficio operativo, que prevé sea idéntico a 2012, mientras espera que las ventas crezcan un 10,3% hasta los 7,5 billones de yenes (cerca de 57.700 millones de euros).