El Banco Central Europeo (BCE) sopesa comprar créditos dudosos en los países del Sur en un intento de acabar con la fragmentación en la eurozona y reactivar la financiación a las pymes, según ha confirmado el representante alemán en el directorio de la entidad, Jörg Asmussen. "Es parte del debate sobre el crédito a las pymes", ha dicho Asmussen al ser preguntado por esta medida, que ha sido desvelada por el periódico alemán Die Welt. El BCE está examinando con "mente abierta" todo lo que puede hacer "dentro de nuestro mandato" para resolver este problema, ha explicado en una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
El objetivo, ha proseguido el banquero alemán, es "reactivar el mercado de valores respaldados por activos, especialmente los respaldados por préstamos a pymes, por supuesto con una estricta supervisión". En todo caso, el representante del BCE ha resaltado que "la liquidez no es lo que está impidiendo que los bancos presten" sino "la falta de capital o un aumento de la aversión al riesgo". "Para estos elementos, el capital y la aversión al riesgo, es más apropiado que otras instituciones, como la Comisión o el Banco Europeo de Inversiones (BEI) actúen", ha apuntado.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha dicho que en "muchas partes del sur de Europa" las pymes viven "una trampa de financiación". "Estamos sufriendo una grave fragmentación financiera en Europa, en la que tipos similares de empresas deben pagar por el crédito tipos de interés significativamente más altos en el sur de Europa en comparación con los países del centro", ha señalado Rehn.
"Es muy importante que cada institución europea, dentro de su mandato, trabaje para superar esta trampa de liquidez y financiación en el sur de Europa", ha insistido. "Tenemos que completar la reparación del sistema bancario lo antes posible, garantizar su capitalización, construir una unión bancaria y resolver la trampa de liquidez", ha indicado el vicepresidente económico.
Unión bancaria
Por otro lado, Asmussen ha reclamado este miércoles completar la unión bancaria "lo antes posible" para romper la "interacción negativa" entre bancos y Estados y evitar que se repitan crisis como la de Chipre. La unión bancaria exige, según Asmussen, que el BCE asuma "rápidamente" la supervisión de los bancos de la eurozona y que se apruebe la directiva sobre liquidación de bancos en crisis, en la cual debe dejarse claro que los depositantes con más de 100.000 euros serán los últimos en asumir pérdidas.
"El caso chipriota ha sido un recordatorio saludable de la importancia de establecer la unión bancaria lo antes posible. Sólo entonces seremos capaces de romper la interacción negativa entre los Estados y sus sistemas bancarios", ha dicho el representante del BCE durante una audiencia en la comisión de Asuntos Económicos sobre el caso chipriota. El rescate de Chipre, ha proseguido Asmussen, "ha mostrado que la rápida entrada en vigor y la aplicación del mecanismo único de supervisión es esencial". "La centralización de la supervisión y el uso eficaz de herramientas macroprudenciales ayudará a identificar y prevenir la persistente acumulación de desequilibrios financieros en una etapa temprana", ha apuntado.
Quitas sobre los depósitos no garantizados
El banquero alemán ha resaltado además que la UE necesita "urgentemente" un marco de resolución de instituciones financieras que incluya "un conjunto de reglas claras y conocidas de antemano" sobre cómo se repartirán las pérdidas entre los diferentes acreedores, estableciendo una "preferencia para los depositantes".
"El nuevo marco debe poner a los depositantes en la parte superior de la jerarquía de acreedores y garantizar que el papel de los fondos de garantía de depósitos en la liquidación se limite a garantizar a los depositantes" con menos de 100.000 euros.
El BCE quiere además un mecanismo único de resolución "con una fuerte autoridad en el centro que tome decisiones imparciales y a tiempo para minimizar los costes de la resolución". Esta autoridad debe disponer de un fondo de resolución que cuente con respaldo público temporal y "presupuestariamente neutro".