Los esfuerzos del PP por maquillar las subidas de impuestos, ya sea con eufemismos –"novedades tributarias"- o directamente negándolas, comienzan a ser en vano. El portavoz económico del PP en el Congreso, Martínez Pujalte, llegó a decir este mismo jueves en los micrófonos de esRadio que tras el recargo solidario del IRPF en noviembre de 2011 , "no se ha hecho ninguna subida de impuestos" y que el Gobierno se estaba afanando en "reducir los gastos de una manera tremenda".
En cualquier caso, los 6,2 millones de parados de la última Encuesta de Población Activa, y el deterioro notable de las previsiones macroeconómicas para los próximos años, sumado al anuncio de nuevas subidas de impuestos como sociedades, de nuevo al IRPF y a algunos indirectos como el alcohol, las reacciones a las políticas del PP no se han hecho esperar. En sólo siete días, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha recibido advertencias y alternativas desde dentro de su partido y también desde fuera. Desde dentro de España, desde Bruselas y desde EEUU.
El último toque de atención llega desde uno de los diarios financieros más importantes del mundo, Wall Street Jorunal. En su editorial del pasado jueves, este diario hablaba de España y los impuestos. ¿Qué se supone que va a hacer un gobierno conservador, amigo del libre mercado? Se preguntaba este diario para contestarse sorprendido: "Subir los impuestos".
El argumento que emplea este diario es el de la efectividad de las medidas. Por un lado, recuerda que Rajoy "congeló la contratación del sector público, cancelo los bonus a los funcionarios públicos, recortó las prestaciones por desempleo, facilitó a los empresarios el despido de los trabajadores, redujo los subsidios solares e impuso una presión sobre el gasto descontrolado de las Comunidades Autónomas". Unas medidas que, según este editorial, permiten a Rajoy decir ahora que "hay poco espacio para más recortes" por lo que ha prometido incrementos del gasto en programas de formación profesional y subvenciones para las nuevas empresas.
Hasta aquí la interpretación que Wall Street Journal hace de la versión del Gobierno. El problema para este diario es que "el programa de liberalización de Rajoy se ha esfumado. La negociación colectiva sigue dictando los términos de todos los contratos de los trabajadores españoles, las vacaciones y las horas extras". Además, "las promesas de Rajoy sobre la privatización ferroviaria, la eliminación de gobiernos ineficientes y la privatización también de servicios aeroportuarios aún no han llegado".
En cambio Wall Street Journal denuncia que hasta el momento, la subida temporal de impuestos de 2011, se ha convertido en permanente y las subidas de impuestos se han sucedido sin solución de continuidad: sociedades, indirectos, eliminación de deducciones, impuestos al ahorro y también impuestos verdes y todo sin conseguir que "de momento se hayan producido exactamente un boom de ingresos" tanto es así que "en febrero los ingresos por impuestos bajaron un 3,5% respecto al mismo mes del año anterior, según los datos de Hacienda". Todo esto, concluye el editorial, "seguirá traduciéndose en cifras negativas de crecimiento, continuo y elevado desempleo y otras caídas de recursos humanos y financieros de España".
Cuarta llamada de atención
Así, la política de incremento de presión fiscal en España sigue cosechando críticas. Este editorial de un periódico norteamericano de referencia internacional se suma a las advertencias que ya hizo en su día Oli Rehn, o la que hizo este jueves el propio Gobernador del Banco Central Europeo, el italiano Mario Draghi.
Desde dentro del PP también han surgido voces que discrepan de la eficacia de las subidas de impuestos para luchar contra la crisis y tratar de reducir el déficit y crear empleo. Para lograr estos objetivos "hay dos caminos", decía la presidenta de los populares madrileños, la subida de impuestos y "la de reducir gastos. Ésta es la que a mi me gusta", decía Aguirre. Un día antes advertía de que era hora de "aplicar el programa económico del PP" porque "el dinero debe estar en el bolsillo del contribuyente".
De momento, el Ejecutivo sigue lanzando el mensaje de que es muy difícil aplicar más recortes y diseña nuevas subidas de impuestos.