La economía de la eurozona se contraerá un 0,4% este año -en lugar del 0,3% anteriormente previsto-, mientras que el conjunto de la UE caerá un 0,1% -frente al crecimiento del 0,1% que se calculaba en febrero-, debido al alto paro y al desendeudamiento de empresas y hogares tras la crisis financiera, según las previsiones económicas de primavera publicadas este viernes por la Comisión Europea.
El Ejecutivo comunitario empeora también sus pronósticos para los grandes Estados miembros de la eurozona. Así, la economía alemana apenas crecerá un 0,4% -frente al 0,5% previsto en febrero-, mientras que Francia retrocederá un 0,1% -en lugar de crecer un 0,1%- e Italia se contraerá un 1,3% -en lugar del 1%-. Entre los países rescatados, la economía chipriota se desplomará un 8,7% este año, Grecia caerá un 4,2% y Portugal un 2,3%. Irlanda es la única que se recupera con un crecimiento del 1,1%.
La Comisión avisa de que persisten los "riesgos a la baja" a este escenario, en particular porque "los altos niveles de paro en algunos Estados miembros podrían afectar a la cohesión social y convertirse en permanentes si no se llevan a cabo más reformas". El Ejecutivo comunitario resalta además que "la aplicación eficaz de las medidas de ajuste y políticas para reforzar la arquitectura de la unión económica y monetaria sigue siendo crucial para evitar que vuelva el estrés en los mercados financieros".
"La consolidación fiscal continúa, pero su ritmo se está ralentizando. En paralelo, las reformas estructurales deben intensificarse para desbloquear el crecimiento en Europa", ha dicho el vicepresidente económico, Olli Rehn.
Recuperación sin empleo
Bruselas espera que, tras la fuerte recesión de 2012, la economía de la UE se estabilizará durante la primera mitad de 2013 y volverá gradualmente a territorio positivo durante la segunda mitad del año, hasta ganar impulso en 2014 con un crecimiento del 1,4% en la UE y del 1,2% en la eurozona.
Como la demanda doméstica seguirá limitada por la resaca de la crisis financiera, Bruselas pronostica que la demanda externa seguirá siendo el principal motor de crecimiento este año. Los obstáculos al consumo y la inversión privada disminuirán gradualmente y darán paso a una recuperación modesta basada en la demanda doméstica en 2014. En todo caso, la recuperación de la actividad económica será "demasiado lenta" para reducir el nivel de desempleo. El paro alcanzará el 11% en la UE y el 12% en la eurozona en 2013 y se estabilizará a estos niveles en 2014, pero se mantendrán las "muy grandes" diferencias entre los Estados miembros.
El Ejecutivo comunitario avisa de que estas previsiones se basan en la hipótesis de que se continuarán aplicando las actuales políticas para evitar que se intensifique la crisis de deuda. De hecho, el déficit público caerá al 3,4% del PIB en la UE y al 2,9% en la eurozona en 2013. En contraste, el nivel de deuda seguirá subiendo hasta el 89,8% en la UE y el 95,5% en la eurozona. La inflación seguirá cayendo este año hasta el 1,8% en la UE y el 1,6% en la eurozona y se estabilizará en 2014 en el 1,7% y el 1,5%, respectivamente.