El Consejo de Gobierno Banco Central Europeo (BCE) celebra este jueves su reunión del mes de mayo con el mercado pendiente de una prácticamente descontada rebaja de un cuarto punto de los tipos de interés, hasta un nuevo mínimo histórico del 0,5%, que de no producirse corre el riesgo de provocar una decepción en los mercados.
La estratega de mercado de IG Soledad Pellón señala que todo apunta a que la rebaja de tipos será este mismo mes de mayo, y asegura que ahora mismo no hay ningún motivo para que el BCE decida no mover los tipos a la baja, sabiendo que esto provocaría una decepción de los mercados y que en ningún caso sería malo para la inflación, que en abril se moderó al 1,2% en la eurozona.
Así, subraya que el BCE ya no tiene la excusa de la inflación y que un recorte sería en parte positivo, ya que el peligro ahora quizás no es la superinflación, sino la deflación. Además, cree que las voces en contra de la rebaja que surgen de Alemania no son un "impedimento muy fuerte", porque ya no son todas al unísono.
Desde Inversis, Marian Fernández señala en declaraciones a Europa Press que, aunque ya dejó la puerta abierta a la rebaja en la reunión de abril, los últimos datos macroeconómicos, en particular los de Alemania, han acelerado el proceso y es probable que el recorte de un cuarto punto previsto inicialmente para junio se haga en mayo. Además, apunta que podría dar alguna pista sobre una nueva rebaja de tipos en el futuro si la situación empeora.
Los analistas de Renta 4 también creen que las probabilidades de una rebaja han aumentado "de forma significativa" ante el "creciente deterioro de la economía europea", especialmente teniendo en cuenta que no existen presiones sobre los precios. "Aunque el impacto de una bajada de tipos es limitada, sería una señal de apoyo de las autoridades monetarias europeas", asegura.