Excluyendo a las tres entidades nacionalizadas (Bankia, Catalunya Caixa y NCG Banco), el resultado de las entidades de la CECA arrojaría unas pérdidas de 8.696 millones de euros.
De los más de 53.000 millones de euros destinados a saneamientos en 2012, el 87% (46.239 millones de euros) se correspondieron al deterioro de activos financieros, principalmente crédito inmobiliario, y el resto (6.857 millones de euros) al de otros activos.
Todas las entidades incrementaron las dotaciones en el ejercicio, aunque el mayor esfuerzo lo realizaron los tres nacionalizadas, que concentraron en torno al 66%. Los saneamientos realizados en 2012 se suman a los ya aplicados en años anteriores, alcanzando la cifra aproximada de 120.000 millones de euros desde el inicio de la crisis.
En 2012, el margen de intereses en las entidades del sector aumentó un 10,4% respecto al mismo período del año anterior, como resultado de una caída de los gastos financieros superior a la registrada por los ingresos (16,5% y 7,7% interanual, respectivamente).
La CECA indicó que la reducción de los ingresos se explica "por la debilidad de la actividad económica y la caída del Euríbor, mientras que el mayor descenso de los costes está ligado a la tendencia bajista de los tipos de interés y las menores primas de riesgo asociadas a las emisiones mayoristas".
Pese a la mejora del margen de intereses, el margen bruto retrocedió un 6,2% en 2012 como resultado de los menores ingresos por dividendos (41%), comisiones netas (7,5%) y resultados de operaciones financieras (17%).
El ratio de eficiencia del sector se situó en el 56,8% en 2012, lo que supone una mejora de 7,8 puntos respecto al año anterior como resultado del proceso de reestructuración y consolidación.