CatalunyaCaixa, marca comercial de Catalunya Banc, cerró el año pasado con unas pérdidas de 11.856 millones de euros, aunque espera volver a generar beneficios "moderados" este año.
La entidad ha dado a conocer este martes la cifra final de cierre del 2012, aunque ya se daba por supuesto que la entidad registraría unas pérdidas próximas a los 12.000 millones al tener que afrontar también importantes dotaciones.
En cuanto a 2013, la entidad prevé volver a los beneficios y completar su recapitalización "en el primer semestre del año", a la vez que ha iniciado el proceso de venta de todas sus oficinas fuera de Cataluña, que suman 316.
En un comunicado, la entidad nacionalizada, que en diciembre fue capitalizada a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con 9.084 millones de euros, ha precisado que tiene dotados 1.250 millones de euros para hacer frente al coste de reestructuración del plan aprobado por Bruselas, que prevé completar "en 2014".
También en diciembre, la entidad, que no precisa en la nota los resultados del primer trimestre del año, traspasó activos problemáticos a la Sareb, el llamado banco malo, por un valor de 16.496 millones de euros a un precio de transferencia de 6.708 millones de euros.
La diferencia de 9.788 millones de euros representa una reducción de un 59 % con respecto al valor bruto contable y tuvo un fuerte impacto en la cuenta de resultados de 2012.
La entidad justifica las elevadas pérdidas, de 11.856 millones de euros, por ese efecto y por las dotaciones a las que ha tenido que hacer frente.
Durante los primeros tres meses del año, la entidad ha aumentado su margen de intereses hasta los 129 millones gracias a la "moderación de los costes financieros", lo que significa un incremento del 20 % con respecto al último trimestre del ejercicio anterior.
Asimismo, ha mantenido "una holgada posición de liquidez", con 17.261 millones, cifra que prácticamente duplica el total de vencimientos de emisiones mayoristas, por un importe 8.893 millones.
CatalunyaCaixa calcula que cuando culmine su proceso de capitalización, en el primer semestre de este año, tenga una ratio de capital del 10,14 %, más de un punto por encima de lo exigido.
Los gastos de explotación, por su parte, han caído un 10 % en la comparativa interanual como resultado de la "reducción de los gastos de personal y de gastos generales de administración" acometido por Catalunya Banc para mejorar su eficiencia, destaca la entidad.
Para la venta de sus 316 oficinas fuera de Cataluña, que se concentran en la Comunidad Valenciana y Madrid, la entidad contará con el asesoramiento del banco de inversión Nomura.
Una vez completada la operación, CatalunyaCaixa sólo mantendrá presencia en el territorio catalán, donde se sitúa como segunda entidad bancaria con "entre 700 y 800 oficinas" y una cuota de mercado del 13 %.
En relación con los activos transferidos al Sareb, la entidad ha vendido 161 viviendas y ha alquilado 5.000 metros cuadrados de oficinas en Madrid durante el último mes, a la vez que ha formalizado su primera operación de venta de suelo, con un terreno con edificabilidad neta de techo estimada de 6.200 metros cuadrados.
Catalunya Banc también ha iniciado un plan de "alquiler social" que se materializa mediante convenios locales con ayuntamientos y a través de los cuales cede una cartera de pisos con alquileres de entre 150 y 250 euros al mes.
Hasta la fecha, ya se han firmado siete convenios por los cuales han cedido 108 pisos sociales para familias con ingresos bajos y en riesgo de exclusión social.