El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha explicado que el Gobierno ha preferido ser prudente en sus previsiones "para ganar en credibilidad en el déficit y en la senda fiscal". Según ha apuntado, el Ejecutivo se pone "en el peor de los mundos" para que después, "si hay sorpresas, sean positivas".
De Guindos ha señalado, en una entrevista concedida a ABC, que el plan de estabilidad "no pretende ser un pronóstico de lo que puede pasar en la economía española de aquí a 2015 o 2016". Además, ha indicado que "la realidad va a ser mejor que las previsiones porque se han corregido muchos desequilibrios".
El ministro ha explicado que en 2014 se puede crecer más del 0,5% previsto y que en el segundo semestre del próximo año se creará empleo neto, a pesar de que en el escenario macroeconómico enviado a Bruselas la tasa de paro no baja del 25% hasta 2016.
También en cuestión de creación de empleo, ha destacado que la reforma laboral está moderando el impacto de la recesión en el mercado de trabajo. A su juicio, la destrucción de empleo, que ha calificado de "desalentadora", se debe "al peso de la construcción y al funcionamiento del mercado laboral, que mientras se destruía empleo seguían aumentando los salarios". Para De Guindos, esta situación "se ha intentado corregir con la reforma laboral, introduciendo más flexibilidad interna".
En la entrevista, el ministro de Economía y Competitividad se ha referido también a la lucha contra el fraude fiscal y ha reconocido que en el caso de las preferentes "se han cometido errores", pero ha mostrado su convencimiento de que "con los arbitrajes se devolverán las inversiones que se hicieron de buena fe".
Finalmente, preguntado por su situación personal, De Guindos ha asegurado que se ve "acabando la legislatura". En su opinión, no es quien para decir si el Ejecutivo tiene que realizar una reforma, pero ha apuntado que "se enfrenta a una situación complicadísima desde el punto de vista social y económico".