El exministro de Administraciones Públicas y de Industria en los últimos gobiernos de Felipe González y actual miembro de Unespa, Juan Manuel Eguiagaray, ha contado en Es Noticia de esRadio la propuesta que ha realizado el grupo de trabajo al que pertenece en torno a la reforma de las pensiones.
Unespa, la patronal de las aseguradoras, ha reunido a un grupo "con personas independientes" que "no representan" a la patronal para "producir documentos" en torno a "la preocupación social por el sistema de pensiones" según Juan Manuel Eguiagaray. La propuesta que ha realizado este grupo es "la transformación del sistema de pensiones", que actualmente es "magnífico", en otro que "siga siendo magnífico pero fiable, seguro, sostenible y solidario".
Eguiagaray ha asegurado que para conseguir ese tipo de sistema de pensiones hay que "hacer cosas que no se han hecho" porque "se han hecho muchos retoques y ajustes" pero "habría que ir más allá en la transformación de nuestro sistema en uno parecido al sueco". Es decir en uno que "garantice que las personas que hacen aportaciones a lo largo de su vida obtienen una pensión equivalente a la suma de las aportaciones que han venido realizando". Estas pensiones estarían "debidamente actualizadas y divididas por la esperanza media de vida que tiene el grupo de edad al que pertenece".
Para el exministro de Felipe González "este sistema tiene muchas ventajas" como "la transparencia y la claridad sobre lo que uno aporta y lo que uno puede recibir" además de "la previsibilidad sobre lo que uno va a recibir" una vez alcance la edad de jubilación, que se estima tras las últimas modificaciones en más allá de los 67 años.
"Se recibirán pensiones más pequeñas"
Juan Manuel Eguiagaray ha afirmado que "en el futuro habrá más pensionistas de los que hay hoy y menos activos" por lo que "si dejamos todo tal y como está se recibirían pensiones más pequeñas".
Ha contado que "estamos transfiriendo a las generaciones futuras las responsabilidades del presente" y que la propuesta "no es ningún milagro ni ninguna fórmula mágica" sino "un ejercicio que otros países han hecho" con éxito. Cree que "deberíamos hacer un proceso de transición hacia una fórmula que garantice la adecuación cuasi automática del sistema a las evoluciones de la demografía y de la economía". El cambio permitiría que "a lo largo de la vida de cada uno se sepa cuánto está aportando y lo que puede esperar en el futuro".