"El aplazamiento de la corrección del déficit excesivo hasta 2016 es coherente con el actual análisis técnico llevado a cabo por los servicios de la Comisión de lo que sería una senda de consolidación fiscal equilibrada, pero todavía ambiciosa, teniendo en cuenta la difícil situación económica", ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos, Olivier Bailly, en una declaración.
No obstante, el Ejecutivo comunitario ha avisado de que "es esencial que la senda fiscal en el Programa de Estabilidad esté basada en suposiciones macroeconómicas prudentes y en un número suficiente de medidas estructurales y de alta calidad. Nuestra evaluación en este sentido se hará pública el 29 de mayo", ha dicho el portavoz.
Bruselas espera ahora recibir "lo antes posible" los documentos de los programas de estabilidad y de reformas "con el fin de empezar nuestra evaluación". El Ejecutivo comunitario analizará en particular "hasta qué punto son adecuados teniendo en cuenta los excesivos desequilibrios en España".
"Presentaremos nuestras conclusiones y recomendaciones el 29 de mayo", ha dicho Bailly. Si Bruselas considera que las reformas son insuficientes, podría avanzar un paso en el procedimiento sancionador por desequilibrios excesivos, que en su etapa final prevé multas de hasta el 0,1% del PIB. (1.000 millones de euros en el caso de España).
El Gobierno ha anunciado que el objetivo de déficit para este año será del 6,3% (en lugar del 4,5% pactado con la UE), mientras que se reducirá al 5,5% en 2014, al 4,1% en 2015 y al 3% en 2016.
El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ya se ha declarado en varias ocasiones dispuesto a dar dos años más a España para corregir el déficit. Sus condiciones eran dos: que el Gobierno de Mariano Rajoy hubiera realizado el ajuste estructural exigido en 2012 y que la situación económica hubiera empeorado.
Ambos requisitos se han cumplido en el caso de España, según el propio análisis del Ejecutivo comunitario. Además, Rehn pidió este jueves a Rajoy medidas "concretas y amplias" para corregir los desequilibrios de la economía española. La Comisión examinará ahora si el plan de reformas aprobado por el Consejo de Ministros cumple esta exigencia.
La recomendación de Bruselas de dar más tiempo a España deberá además ser aprobada por los ministros de Economía de la eurozona.