Desde ASEFIGET no podemos por menos que echarnos las manos a la cabeza ante la nula definición de las condiciones de las medidas fiscales anunciadas hoy en el Consejo de Ministros. Así, por ejemplo, en el impuesto sobre depósitos bancarios no se determina a partir de qué cantidad se aplicará ni siquiera el tipo impositivo. Sin embargo, el Ejecutivo sí posee estos datos que no ha facilitado, dado que tienen una previsión de resultados de entre 250 y 300 millones de euros. Tanto la incertidumbre como el cargo recaerán una vez más sobre las espaldas de los ahorradores.
Los asesores fiscales, además, nos vemos en la obligación de recordar al Ejecutivo que sí es subir impuestos el hecho de no quitar el recargo del IRPF que habían aplicado durante el 2012 y 2013, y que prorrogan durante el 2014 contra todo pronóstico. Con esta subida, por omisión de retirada de la medida, se prevé un aumento de las Arcas Públicas de nada menos que 4.000 millones de euros. Eso sí, en medio de las confusas condiciones de cada medida, se desconoce si las retenciones del IRPF del 21% -medida absolutamente confiscatoria e, igualmente aprobadas hasta 2013- también serán prorrogadas durante 2014 o no. Suponemos que este es otro As que el Gobierno se guarda en la manga para definirlo cuando toque ajustar cuentas y no salgan todo lo favorables que debieran.
Hay que recordar al Ejecutivo que, en vez de jugar al despiste haciendo que presenta nuevas medidas con flecos sueltos para rematarlos en un futuro como mejor les convenga, urge aplicar otras medidas aprobadas hace tiempo y que aún no se han puesto en marcha como el IVA neutro, la Ley de Morosidad o la disminución del plazo de pago a proveedores. Es, por ejemplo, más urgente aprobar un reglamento sancionador que obligue al cumplimiento de la Ley de Morosidad a fin de que las pymes dejen de financiar a la gran empresa.