Desde Bruselas, consciente de las "intolerables" tasas de paro que sufre España, y a la espera de que el Gobierno presente este viernes un nuevo paquete de medidas, el comisario económico, Olli Rehn, ha afeado que algunas capitales castiguen a los ciudadanos subiendo impuestos y, en cambio, no recorten el gasto público.
En una dura sesión en la que los eurodiputados de la comisión económica le han reprochado "el estrepitoso fracaso de las políticas de austeridad", Rehn ha dado pistas de por dónde quiere que vayan unas reformas que exige "amplias y concretas". El vicepresidente de la Comisión Europea ha arremetido contra la tendencia de "algunos Gobiernos" a boicotear su propia capacidad de crecimiento a base de subir los impuestos. "Es una pena que en muchos países el ejercicio de consolidación fiscal se haya centrado demasiado en subir impuestos en vez de en el recorte del gasto", ha lamentado, en respuesta a una diputada holandesa y advirtiendo que esa tendencia "perjudica su propio potencial de crecimiento".
Preguntado por el eurodiputado de CIU Ramón Tremosa por las cifras del paro conocidas este jueves, el comisario Rehn pidió medidas de estímulo al empleo, recordó la obligación de sanear el sector financiero y echó mano de uno de sus mantras: "España debe mantener el impulso de las reformas", aunque, como en anteriores ocasiones, le reconoció al Gobierno "importantes esfuerzos" durante 2012.
Pero además de exigir que el Gobierno actúe con premura para corregir los desequilibrios que la Comisión sigue juzgando excesivos, Bruselas sigue dejando pistas de que abrirá la mano en sus exigencias. Así, el comisario Rehn reiteró que el citado ritmo de reformas -el famoso "momentum" al que Rehn alude en cada una de sus comparecencias- podrá adecuarse a las "dificultades económicas de cada país" en vista de que, en su opinión, "la credibilidad ya está recuperada respecto a los años 2010 y 2011".
Las insistentes pistas que apuntan hacia la posible indulgencia del Ejecutivo comunitario, cada vez se da más por hecho que Bruselas permitirá a España reducir el déficit a menor ritmo y, por tanto, elevará su tope de este año hasta el 6,3% del PIB y no hasta el 4,5 como estaba previsto en un principio. Eso sí, a cambio de que las medidas que se anuncien mañana complazcan a Bruselas, donde Rehn ya ha dejado claras sus preferencias.
Más reformas
"En España, pese a los progresos significativos en 2012, todavía hay desequilibrios macroeconómicos excesivos", ha avisado Rehn. "La elevada deuda doméstica y exterior continúan suponiendo un riesgo para el crecimiento, el empleo y la estabilidad fiscal. Aunque ha habido mejoras en la competitividad y ajustes claros especialmente en el déficit por cuenta corriente, los retos siguen siendo formidables", ha subrayado.
Por ello, ha recomendado al Gobierno español "incluir medidas políticas concretas y amplias en su programa de estabilidad y reformas. Esperamos que mañana el presidente Rajoy, tras la reunión del Consejo de ministros, presente este programa en público", ha reclamado el vicepresidente de la Comisión.
El Ejecutivo comunitario, ha explicado Rehn, trabaja estrechamente con España y con Eslovenia, el otro Estado miembro con desequilibrios excesivos, para apoyar estas reformas y permitir la corrección de los desequilibrios. Una vez examinados los planes de reforma, Bruselas presentará el 29 de mayo sus recomendaciones de política económica y decidirá si avanza en el procedimiento sancionador por desequilibrios excesivos.