Las miles de personas afectadas en nuestro país por la compra de preferentes tienen una fecha marcada en el calendario. El próximo día 9 de mayo el Tribunal Supremo se pronunciará por primera vez sobre si hubo o no estafa por parte de las entidades bancarias a la hora de vender este producto financiero.
La Sala de lo Civil, que preside el magistrado Juan Antonio Xiol Ríos, abordará esta cuestión en Pleno, es decir, todos sus miembros, al ser "un tema de especial sensibilidad en los momentos actuales". Además, la decisión que adopte la Sala sentará jurisprudencia y deberá ser aplicada por el resto de juzgados y tribunales españoles sin tener que esperar a que recaiga otra sentencia sobre el mismo tema.
En concreto, el próximo día 9 el Alto Tribunal se pronunciará sobre una demanda presentada por un matrimonio contra el Banco de Santander. Los afectados pidieron al Juzgado de Primera Instancia de Mahón (Menorca) que declarase que la venta de preferentes se hizo ocultando a los compradores el riesgo financiero que comportaba la operación o sin informarles del riesgo.
El matrimonio también alegó la existencia de un "vicio" del consentimiento porque, según los demandantes, el banco les manifestó que las participaciones serían "reembolsables en cualquier momento" y vencerían en septiembre de 2009, con el correspondiente abono.
El juez de primera instancia estimó la demanda y dio la razón a los afectados. Contra esa decisión, los servicios jurídicos del Banco Santander interpusieron recurso de apelación que fue rechazado por la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca. Ahora, la entidad bancaria recurre en casación ante el Supremo. El fallo del Alto Tribunal unificará la interpretación jurídica sobre las polémicas preferentes.