El Gobierno catalán gravará con un impuesto las viviendas vacías de bancos y promotores inmobiliarios en los municipios donde haya una demanda de alquiler social, medida que en ningún caso afectará a los particulares y que se integrará en la ley de acompañamiento de Presupuestos de este 2013 para penalizar la desocupación injustificada de los inmuebles.
En declaraciones a Rac1 este lunes recogidas por Europa Press, el consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalidad, Santi Vila, ha remarcado que en Cataluña hay 80.000 pisos nuevos no públicos vacíos –muy pocos en Barcelona–, y que para estimular el alquiler los bancos e inmobiliarias deberán abonar una tasa proporcional al número de viviendas que tengan cerradas: "Cuando acrediten que se pone en circulación se les abonará el impuesto".
Esta medida es muy similar al Decreto-ley sobre la función social de la Vivienda, aprobado por la Junta de Andalucía hace poco más de una semana. La norma andaluza también contempla expropiaciones temporales de estas viviendas.
El pacto de gobernabilidad entre CiU y ERC ya planteaba estudiar la aplicación de medidas impositivas para "incentivar la entrada al mercado de alquiler de las viviendas desocupadas propiedad de sociedades mercantiles", lo que, según Vila, se concretará en un impuesto inspirado en el modelo francés, que logró reducir así un 40% el parque de viviendas vacías entre 1999 y 2010.
"Tenemos que hablar de cuánto dinero con la Dirección General de Tributos. Es una medida de estímulo, y no queremos cometer ninguna injusticia" hacia las personas jurídicas, ha subrayado el conseller sobre una iniciativa que también quiere contribuir a reducir el precio del mercado de alquiler.
Ha precisado que la suma de los pisos nuevos y los usados no públicos vacíos asciende a 450.000, y que un millar de las 14.000 viviendas que gestiona la Generalidad están desocupadas porque son promociones para jóvenes que ya no pueden afrontar el alquiler a causa de la crisis.