El pasado año, el Gobierno aprobó la eliminación de las licencias municipales para la apertura de pequeños comercios con una superficie inferior a 300 metros cuadrados. El Ejecutivo anunció que no descartaría aplicar esta iniciativa a locales mayores y a otro tipo de actividades.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó que "se trata de una medida que busca cambiar la cultura administrativa, liberalizar el comercio, simplificar los procedimientos, agilizar los trámites y acabar con la burcocracia, pero sobre todo, apoyar a todos los emprendedores".
Ahora, el Gobierno prevé anunciar la ampliación de esta iniciativa. Fuentes empresariales han asegurado al diario Cinco Días que los primeros beneficiados serán los pequeños supermercados y especialmente aquellos de alimentación y textil regentados por ciudadanos chinos. La valoración que hace el Ejecutivo, casi un año después de la entrada en vigor del decreto de medidas liberalizadoras del comercio es muy positiva. Según confirman fuentes autonómicas, la propuesta de cambio irá encaminada a ampliar la superficie más allá de los 300 metros cuadrados y añadir al anexo nuevos sectores de negocio.
Los empresarios que regentan establecimientos chinos de alimentación se han visto beneficiados a lo largo del último año por la licencia exprés y si finalmente el Gobierno opta por ampliar la superficie afectada se daría un impulso a las tiendas textiles y de venta al por menor. Las mismas fuentes autonómicas descartan que la hostelería pueda acceder a la licencia exprés, en la medida que requiere muchos más permisos previos que las actividades comerciales.