El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se reúne este miércoles con los consejeros de Hacienda del PP en la sede de Génova. Lo hará para hablar del déficit diferenciado para cada región.
Sobre este asunto, Montoro señaló este martes que el nuevo sistema de financiación autonómica "no penalizará" a las comunidades que cumplan el objetivo de déficit, sino que "recibirán el mayor reconocimiento".
El ministro se pronunciaba en este sentido en plena sesión de control al Gobierno en el Senado después de que el parlamentario del grupo mixto Isidro Martínez Oblanca, de Foro Asturias, le reprochara que "lleva quince meses" en Hacienda y el sistema de financiación autonómica "continúe diferenciando a los españoles e incumpliendo la constitución".
Las palabras del senador de Foro Asturias sentaron especialmente mal al ministro que no dudó en contestarle diciendo: "A Cascos le dice de mi parte que se serene". Añadía que en el debate político en España es necesario "serenidad y racionalidad y no va a haber una penalización para las administraciones públicas cumplidoras, sino más bien al contrario, habrá un reconocimiento".
El ministro ha respondido que el Gobierno está "dispuesto a hablar" de un nuevo modelo de financiación "una vez finalizadas las gestiones" del grupo de trabajo creado en el pasado Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que evaluará las "consecuencias de este sistema".
Montoro se ha mostrado dispuesto "mental e intelectualmente para abordar otro sistema de financiación donde todas las comunidades se encuentren" y "donde no se discrimine en la financiación de servicios públicos entre ciudadanos, con independencia del lugar de la geografía española donde residan". "Todos somos España, todos somos el sistema autonómico", ha subrayado.
Por su lado, el senador Oblanca se ha quejado de la reunión "clandestina y opaca" que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantuvo con el presidente catalán, Artur Mas, encuentro en el que, a su juicio, se negociaron "condiciones exclusivas para Cataluña y excluyentes para el resto de comunidades". Al respecto, Oblanca ha añadido que estas últimas "ya están dejando sentir su rechazo a esta deriva injusta, arbitraria y de profunda división autonómica".
También ha acusado al Gobierno de pasar la anterior legislatura diciendo que el sistema era una "chapuza", que "enfrentaba y dividía a los ciudadanos" y que era una concesión al proyecto soberanista catalán y, ahora, el Ejecutivo "se ha empotrado en el bando contrario".
"Con Zapatero el sistema fue una subasta", mientras que "con Rajoy se ha reconvertido en una timba con las cartas autonómicas marcadas" y "el botín será a costa de los españoles", ha criticado el senador por Asturias.