Uno de los argumentos más empleados por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y los partidos de la oposición para defender la paralización de los desahucios y la aprobación de la dación en pago con carácter retroactivo es el "drama social" que, en teoría, está causando el impago masivo de hipotecas en forma de desalojos e incluso suicidios. Los datos oficiales, sin embargo, no corroboran ni una sola de estas denuncias.
En primer lugar, la morosidad hipotecaria cerró en el 3,84% en 2012, lo cual significa que tan sólo cuatro de cada 100 hipotecados han dejado de pagar sus cuotas, a pesar de la elevada tasa de desempleo y la larga crisis económica que azota el país desde 2008.
Por otro lado, estos mismos agentes denuncian que los desahucios están provocando una oleada de suicidios que, además de contar con una cara oculta poco conocida, es desmentida claramente por las cifras oficiales. En concreto, España registró 3.180 suicidios en 2011 (último dato publicado), según el Instituto Nacional de Estadística (INE), una cifra muy similar a la registrada en 2010.
De hecho, la tasa de suicidios por cada 100.000 habitantes no ha dejado de caer en la última década, incluso en plena crisis, hasta situarse en niveles mínimos de la serie histórica comparable, que arranca en 1995. En 2007, en plena burbuja inmobiliaria, la tasa de suicidios era superior a la actual, y España se mantiene hoy en día como uno de los países con menos suicidios de toda la UE.
Por último, una de las grandes falacias en torno al tema de los desahucios es el supuesto volumen de afectados. Según la PAH y los partidos de la oposición, el número de desahucios en España se aproxima a 400.000 desde que estalló la crisis.
Este dato proviene de la estadística que periódicamente realiza el Consejo Judicial del Poder Judicial (CGPJ) sobre los Efectos de la crisis en los órganos judiciales. Efectivamente, según el último informe publicado, el número de ejecuciones hipotecarias presentadas en los juzgados asciende a un total de 415.117 desde 2008 hasta el cierre de 2012, a un ritmo medio de 83.000 casos al año.
Sin embargo, la PAH obvia que no todas las ejecuciones hipotecarias acaban en desahucio y que, además, la inmensa mayoría de éstas no afectan a la primera y única vivienda. Las ejecuciones y lanzamientos que contabiliza y publica el Poder Judicial cada trimestre incluyen todo tipo de procesos: inquilinos expulsados por no pagar el alquiler, segundas viviendas, extranjeros que se marchan a su país de origen y dejan su piso desocupado, promociones inmobiliarias requisadas a la empresa deudora o demandas judiciales en las que al final se llegó a un acuerdo.
Es decir, las cuentas del CGPJ no desglosan a qué corresponde cada caso, por lo que no son válidas para contabilizar lo que el común de los mortales entiende por "desahucio": desalojar a una familia de su única propiedad (vivienda habitual) por impago de hipoteca.
Pese a ello, el Poder Judicial desveló dicha incógnita este lunes. Así, si bien sigue sin desglosar las ejecuciones y lanzamientos correspondientes a cada caso concreto (alquiler, primera vivienda, segunda vivienda, locales, etc.), el presidente del CGPJ, Gonzalo Moliner, reconoció que "la inmensa mayoría" de desahucios corresponden a locales de negocio y que tan sólo el 10% del total afecta a primera vivienda.
De este modo, dado que los juzgados resolvieron casi 253.000 ejecuciones hipotecarias entre 2008 y 2012, según las estadísticas oficiales, los desahucios de primera vivienda apenas ascenderían a 25.000 (el 10%) desde que estalló la crisis económica.
Asimismo, el volumen de lanzamientos positivos (desalojos efectuados) acordado por los servicios comunes de los juzgados dedicados a notificaciones y embargos asciende a 159.763 en los últimos cinco años. A esta cifra, sin embargo, habría que sumarle parte de los desahucios dictados por los juzgados de Primera Instancia (101.034 en 2012), lo que haría un total próximo a 260.000 desalojos. Según el CGPJ, tan sólo el 10% de esta cuantía correspondería a primera vivienda, ratificando así el dato de 25.000 desahucios frente a los 15.000 acumulados hasta 2011, tal y como avanzó Libre Mercado.