El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido la necesidad de replantearse las actuales competencias del Banco Central Europeo (BCE) y alinearlas con las de otras instituciones como la Reserva Federal estadounidense, el Banco de Inglaterra o el Banco de Japón, para dotar a la eurozona de los instrumentos con los que cuentan otros países del mundo.
En una rueda de prensa tras reunirse con el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, Rajoy incidió en que hay reconocer el "esfuerzo muy importante" realizado por el organismo en los últimos meses, pero subrayó la necesidad de plantearse si debe tener las mismas competencias que otros bancos centrales o debe mantener las que tiene en estos momentos.
En su opinión, Europa atraviesa un "momento decisivo" en el que debe definir con claridad las reglas del juego, para lo que apostó por una "mayor integración europea". Así, remarcó que el Viejo Continente debe ser "fuerte, flexible y estar dotado de los instrumentos con los que cuentan otras naciones del mundo".
Asimismo, afirmó que las reformas que están llevando a cabo los países de la Unión Europea (UE), como Portugal, son "muy importantes" para hacer frente a la situación actual, pero no "suficientes", por lo que reclamó a Europa "un esfuerzo mayor".
"Es urgente que al igual que se hacen reformas en los Estados nacionales, se hagan reformas en el ámbito de la UE" para mejorar la financiación de los miembros, resolver sus problemas de liquidez y estimular el crecimiento, agregó Rajoy, quien confió en que haya avances "nítidos y claros" en este sentido y se actúe con la voluntad suficiente para que así sea.
En concreto, consideró "necesario e imprescindible" seguir trabajando en la integración europea, ya que recordó, por ejemplo, que si hubiera existido una unión bancaria en la eurozona, no hubiera ocurrido lo de Chipre y se hubieran evitado "muchos problemas".
Asimismo, resaltó que, durante su encuentro con Cameron, ambos mandatarios han coincidido en la importancia de mantener la senda de las reformas y los ajustes, aunque deben acompañarse de medidas que incentiven el crecimiento y apoyen a las empresas.
Respecto a la decisión del TC
Preguntado por la decisión del Tribunal Constitucional de Portugal (TC) de anular los recortes de las pagas a funcionarios y pensionistas, Rajoy mostró su respeto a las decisiones judiciales, al igual que hace con las adoptadas por los jueces españoles, y rehusó hacer más valoraciones.
Sin embargo, transmitió su "solidaridad" y su "afecto" al pueblo portugués, que está viviendo una situación "muy dura y muy difícil" y lo está sobrellevando "con una gran dignidad".
Asimismo, trasladó su "apoyo y admiración" hacia la labor que está realizando el Gobierno portugués, ya que "no es fácil" adoptar ciertas decisiones y superar las dificultades que van surgiendo en el camino.
Por ello, consideró que la voluntad del primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, de cumplir con los compromisos asumidos es "una decisión valiente que le honra", y confió en que todo el trabajo realizado por el Gobierno luso "tendrá sus frutos y Portugal podrá volver a la senda sostenible del crecimiento y de la creación de empleo".