La Bolsa española se ha situado en zona verde durante prácticamente toda la sesión de este lunes dejando de lado los problemas de Portugal. Sin embargo, lo que sí parece haber afectado a la bolsa española, según los analistas, es el retroceso de Wall Street con lo que ha cerrado con una caída del 0,14% registrando un nuevo mínimo anual al cerrar por debajo de los 7.800 puntos.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo también ha caído hasta los 350 puntos básicos. La rentabilidad del bono español a diez años sigue bajando y se sitúa a niveles de 2010 en el 4,75%. Por su parte, la prima de riesgo portuguesa se disparaba en la apertura después de que el Tribunal Constitucional del país haya declarado ilegales e inconstitucionales algunas medidas de ajuste aprobadas para cumplir las exigencias del rescate internacional.
No obstante, el compromiso con la austeridad del primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, ha suavizado la tensión en los mercados portugueses. El primer ministro prepara más recortes de gasto y nuevas negociaciones con la troika para compensar el veto del Tribunal Constitucional a sus medidas de austeridad y no tener que pedir un segundo rescate.
Con todo, al final del día el Ibex se ha dado la vuelta y ha cerrado en rojo, lo mismo que ha sucedido en las principales plazas europeas, a excepción de Londres. La Bolsa de Lisboa ha cedido un 1,4% al cierre de sesión.
Dentro del selectivo español las constructoras se han convertido en el principal lastre, especialmente FCC, que ha perdido un 5,35%. Sacyr se ha dejado un 2,52% y ACS un 1,07%.