Durante su intervención en la novena Reunión Regional Europea de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), celebrada en Oslo, Báñez ha asegurado que la estrategia se encuentra en línea con la 'Garantía Juvenil' europea aprobada recientemente en Bruselas.
A su parecer, se trata de un proyecto que se ha gestado, como los principios en que se basa la OIT, tras un largo proceso de diálogo y participación con todos los interlocutores sociales.
"El diálogo social y las alianzas son fundamentales para determinar aquellas políticas públicas y mejores prácticas que nos ayuden a alcanzar los mayores impactos", ha añadido la ministra, tras asegurar que esta estrategia será el instrumento de impulso de importantes medidas dirigidas a reducir el desempleo juvenil.
En este sentido, ha explicado que no sólo pretende dar respuesta a aquellos aspectos coyunturales con incidencia negativa sobre el empleo joven, sino que es un conjunto integral de medidas que abordará desde la raíz las principales debilidades del mercado de trabajo que afectan a los jóvenes incluso en los ciclos económicos positivos.
En concreto, ha señalado que la estrategia está dirigida a jóvenes menores de 30 años y contiene 100 acciones destinadas a impulsar la contratación juvenil y el emprendimiento, así como a mejorar la educación, la formación y la intermediación en el mercado de trabajo.
Asimismo, ha resaltado la apuesta del Gobierno por reforzar el papel de los servicios públicos de empleo, mejorando su efectividad, en particular para la búsqueda, orientación profesional e información sobre el mercado de trabajo, todo ello a través de una cooperación directa con el sector privado.
Con estas medidas, Báñez ha dicho que el Gobierno aspira a mejorar la empleabilidad de los jóvenes, aumentar la calidad y la estabilidad del empleo, promover la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral y fomentar el espíritu emprendedor, en línea con los principios rectores de la Resolución sobre empleo juvenil aprobada por la OIT en 2012.
Finalmente, Báñez ha dicho que no valen políticas aisladas para abordar la magnitud del problema del paro juvenil. "Es preciso adoptar un enfoque integrado. Las políticas monetarias, fiscales, comerciales y de seguridad social deben ser coherentes con el objetivo general de fomento del crecimiento económico, la generación de empleo y la protección social, y su sostenibilidad", ha concluido.