Entre las distintas novedades que incorpora la Campaña del IRPF 2012, destaca la eliminación de la compensación fiscal para todos los contribuyentes que compraron una vivienda habitual antes del 20 de enero de 2006. El Gobierno aprobó el pasado julio un amplia subida de impuestos para tratar de reducir el déficit, en donde suprimía la desgravación fiscal por compra de vivienda habitual a partir del 1 de enero de 2013. De este modo, todos aquellos que adquieran un piso a partir de este año no se podrán beneficiar de la citada deducción.
Sin embargo, el Ejecutivo también eliminó la compensación fiscal por compra de vivienda antes del 20 de enero de 2006, de la que disfrutaban tres millones y medio de hipotecados. Los contribuyentes que habían adquirido una vivienda antes de esa fecha tenían derecho a una deducción 5 puntos superior que el resto, dado que la deducción pasó de ser un 20% a un 15% en 2008, pero se mantuvo para los que ya disfrutaban de la misma. Ahora, en esta Campaña de la Renta se elimina para todos.
Según la Asociación de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios (Asefiget), esta eliminación supondrá para las arcas públicas unos ingresos adicionales de 1.575 millones de euros, unos 450 euros de media para los cerca de 3,5 millones de hipotecados que se beneficiaban de esta compensación.
Esta entidad afirma que se trata de una medida inconstitucional, ya que se ha aplicado una nueva normativa de forma retroactiva. "Los asesores fiscales se preguntan a qué mejor fin habrá destinado el actual Ejecutivo la casilla 738 (donde se aplicaba la expirada compensación fiscal), en la que esos casi tres millones y medio de españoles encontraban cierto consuelo tras hipotecarse para tener un techo", subrayan.
En cuanto a los borradores, Asefiget insiste en que el contribuyente tiene obligación de revisar, comprobar y, llegado el caso, corregir el borrador, dado que en torno al 40% son "erróneos". Además, recuerda que no se trata de un documento vinculante para la Administración, pero sí lo es para el contribuyente una vez que lo firma. "Si la declaración de la renta sale a devolver en el borrador, no es correcta y lo firma el interesado, se encontrará, como mínimo con un pago posterior por intereses de demora", advierten los asesores fiscales.