El sector farmacéutico ocupa en España a más de 80.000 profesionales. Cada año se abren en nuestro país una media de 145 oficinas farmacéuticas, permitiendo que casi el total de la población, inlcuso en zonas dispersas o rurales, tenga acceso a los medicamentos.
Sin embargo, es un sector que se encuentra en alerta por la posible liberalización del modelo propuesto por el ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, recientemente. Carmen Peña, presidenta del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, ha rechazado tajantemente este posible cambio de modelo, que significaría la separación de la propiedad y titularidad de la farmacia. Es decir, la propuesta del ministro de Economía permitiría que los particulares pudiesen comprar o abrir nuevas farmacias sin necesidad de que tuviesen la titulación pertinente.
El modelo pasaría de la situación actual, vigente desde el siglo XIII, a un sistema más cercano al anglosajón, en el cual el servicio de distribución farmacéutica no se hace solamente mediante farmacias independientes sino que se dispensan fármacos a través de grandes cadenas e incluso supermercados. Las críticas de los farmacéuticos paran por la posibilidad de que en las zonas rurales con población dispersa se pudiesen quedar sin este tipo de abastecimiento, situándose en una posición de desequilibrio y falta de equidad con respecto a las grandes urbes o núcleos poblacionales.
El farmacéutico independiente y profesional "da su vida al servicio de esa población", ha asegurado Peña, quien ha querido destacar que "se prima lo profesional a lo meramente rentable económicamente". La presidenta del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos ha hecho estas declaraciones en el marco del VIII Foro APROAFA (Asociación para la promoción de la asistencia farmacéutica) celebrado este miércoles y jueves en Valladolid.
El foro se ha centrado en la amenaza que supone para el sector esa posible separación entre la titularidad y la propiedad de las farmacias. Peña ha hecho hincapié en que no tienen miedo a un cambio de trabajo "sino a un cambio en el modelo que va a afectar al ciudadano", ya que las zonas rurales se quedarían, previsiblemente, sin este servicio. "La crisis no puede ser una excusa para cambiar lo que funciona, aunque todo es mejorable", ha asegurado la presidenta de los farmacéuticos.
En este sentido, han versado todas y cada una de las ponencias que han tenido lugar en el foro. El presidente de ATA, por su parte, ha cuestionado el porqué desde la Administración, en lugar de cuestionar sectores que funcionan como es el farmacéutico, no se preocupan por "cumplir la ley y pagar lo que deben" a los profesionales farmacéuticos.
Para Amor, este posible cambio en el modelo no responde ni a una solicitud del sector ni de los consumidores. Lo que se pretende es "dar de comer a unos pocos para quitárselo a muchos farmacéuticos", ha asegurado el presidente de los autónomos. Además ha señalado que los farmacéuticos están en peores condiciones que el resto de los autónomos ya que son "los únicos que no pueden modificar los precios".
Apoyo del PP de Castilla y León
Pero no sólo los farmacéuticos se han posicionado en contra de la medida propuesta por De Guindos. Desde el consejero de la presidencia de las Cortes de Castilla y León, José Antonio de Santiago Suárez, hasta Alfonso Fernández Mañueco, alcalde de Salamanca y secretario General del PP de Castilla y León, se han opuesto a la liberalización del sector.
Mañueco defiende el actual modelo, aunque "no se trata del inmovilismo, pero sí de mantener la esencia". Según Mañueco, sería un error "plantearnos un sistema de liberalización del sector que pasase por separar la propiedad y la titularidad. Las grandes cadenas de farmacias lo que facilitarían es la deslocalización de las farmacias en los pequeños núcleos poblacionales porque se primarían los intereses económicos", ha dicho el secretario general del PP de Castilla y León.