"La rebaja refleja principalmente nuestra visión de los agudos problemas del sector bancario de Chipre", señala la agencia en una comunicado, donde recuerda que las entidades de la isla vienen sufriendo pérdidas desde principios de 2012 a raíz de su exposición a la deuda soberana de Grecia y los préstamos al sector privado tanto nacional como griego.
Además, dado que los activos de los bancos chipriotas suponen más de cinco veces el PIB del país, la agencia considera que la posición crediticia soberana se encuentra ligada a la de sus bancos y advierte de que ni los accionistas de estos, ni el Gobierno chipriota parecen capaces de poder hacer frente a las apremiantes necesidades de capital.
En este sentido, la calificadora de riesgos considera que, a pesar de la negativa del Parlamento chipriota a aprobar las condiciones del rescate planteadas por la 'troika', el Eurogrupo tiene la voluntad de llegar a un acuerdo con las autoridades del país de cara a proporcionarle un paquete de financiación creíble.
A este respecto, S&P advierte de que ante las cada vez mayores presiones económicas y financieras, los términos de cualquier plan de ayuda serán impopulares y difíciles de aplicar en un entorno de severa y prolongada recesión. "Creemos que los riesgos de un impago soberano están aumentando", apunta la agencia.
No obstante, la agencia confía en que "en los próximos días Chipre y el Eurogrupo, u otros socios, puedan alcanzar un acuerdo alternativo"