Ni sí, ni no, sino todo lo contrario. Tras casi cuatro horas de reunión entre el ministro de Hacienda y los consejeros de Economía de las 17 comunidades autónomas el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) acabó este jueves sin un acuerdo en las cuestiones más polémicas que había sobre la mesa: el objetivo de déficit general para las regiones, la posibilidad de establecer límites diferentes en función de la situación de cada una y los nuevos mecanismos de liquidez que se pondrán a disposición de los gobiernos autonómicos.
Lo único en lo que todos han estado de acuerdo es en que hay que seguir hablando y en la creación de dos grupos de trabajo para avanzar en todos estos aspectos. ¿Y la decisión final sobre la cifra de déficit? Pues habrá que esperar, al menos, hasta que Bruselas se pronuncie sobre el objetivo de España. Si hay más margen para el conjunto del país, también lo habrá para las autonomías.
Sin duda, el punto más polémico de la jornada era la posibilidad de que el CPFF estableciera objetivos de déficit diferenciados para cada autonomía, algo que plantea numerosas dudas a las regiones que han cumplido con los ajustes en los últimos años, con Madrid, Castilla y León Aragón a la cabeza de las que se oponen a estos límites a la carta.
Al final, no se ha llegado a un acuerdo. Lo que han hecho las comunidades y el Ministerio ha sido crear un grupo de trabajo en el que los técnicos estudiarán los posibles criterios para establecer estas cifras de déficit. Hay que recordar que, por ahora, el límite para las regiones es del 0,7% del PIB. Montoro no ha hablado de fechas para el nuevo objetivo de déficit, aunque ha asegurado que irá "muy rápido" porque es necesario fijar cuanto antes este dato.
En este sentido, a la salida de la reunión, el propio ministro de Economía ha asegurado que "la intención del Gobierno es conocer los criterios de las CCAA sobre si debemos permanecer en un objetivo único, sin prejuzgar ningún resultado". En el supuesto de que Bruselas diese más margen a España, algo que ha apuntado que es posible, Montoro ha admitido que "como es lógico la intención del Gobierno es compartir con las CCAA la nueva cifra".
En cuanto a las quejas de algunas comunidades sobre el diferente tratamiento a las que cumplen y a las que no, discriminando o perjudicando a las primeras, Montoro ha asegurado que su obligación es "poner en valor la media de déficit de las CCAA. Es la primera vez que se celebra un CPFF con un dato que es prácticamente la mitad del de 2012, en un contexto de caída de la actividad del 1,4% del PIB. Todas han bajado al menos 1,5% de PIB, no ha habido nadie que no haya hecho algo importante. Pero sólo nos falta que como Gobierno demos premios. El premio es para uno mismo, por cumplir, y para España".
El ministro ha querido destacar las grandes cifras que en su opinión se consiguieron en 2012: "Ha sido un saneamiento que nunca antes se había producido. El Estado de las Autonomías es viable, fiable y gobernable. El conjunto de España está comprometido en el equilibro presupuestario. Hoy es un CPFF en el que vale la pena haber estado".
El CPFF ha aprobado la creación de tres grupos de trabajo. El ya mencionado que analizará los objetivos de déficit y deuda, junto a otro que estudiará el actual sistema de financiación autonómica y su posible reforma, y un tercero que se dedicará "a analizar la reforma de la administración para reducir trabas y acabar con las duplicidades".
Además, se ha tratado el tema del acceso a la liquidez de las autonomías. Montoro ha asegurado que "por parte del Gobierno existe la voluntad de facilitar al máximo la liquidez de las regiones. La voluntad del Gobierno es que se pague cuanto antes lo que se deba. Ahora, en España, está todo aflorado, no hay nada detrás, pero hay pendiente por liquidar parte de la cuenta". El objetivo es evitar algo que algunos políticos y empresarios musitan entre bastidores: que después del plan de proveedores puesto en marcha en 2012, vuelve a haber incumplimientos por parte de determinadas autonomías y facturas en los cajones.