El contribuyente español se enfrenta a una Administración demasiado grande y opaca, por lo que esta colección de noticias e informaciones varias ayuda a que los pagadores de impuestos sigan más de cerca el uso que se hace de sus recursos. En esta enumeración entran datos relativos al gasto público, la burocracia estatal, el endeudamiento soberano y el sistema tributario.
El déficit supera los 100.000 millones por cuarto año consecutivo. Según los datos oficiales del cierre del déficit público para 2012, el descuadre fiscal asciende a un total de 105.000 millones de euros, equivalente al 9,99% del PIB. Por comparación en 2011 se midió un déficit del 9,44%, con 100.402 millones. De este modo, el conjunto de las administraciones públicas gastó el pasado año unos 4.600 millones de euros más que el ejercicio precedente. Esto se tradujo en una deuda pública oficial del 84% del PIB, nivel cada vez más cercano al umbral de intolerancia a la deuda descrito por Kenneth Rogoff y Carmen Reinhart. Dicho umbral (calculado en torno al 90% del PIB) implica ausencia de crecimiento y alta probabilidad de default.
Rajoy eleva un 28% el déficit público del Gobierno central en 2012. El agujero fiscal del gobierno central fue del 3,84% sin contar el rescate a las cajas de ahorros. Esta cifra implica un agujero mayor que en 2011, cuando el desajuste fue del 2,97%. En términos absolutos, se trata de un descuadre de 31.579 millones para 2011 y de 40.330 millones para 2012.
Hacienda prepara el camino para nuevos incumplimientos regionales del objetivo de déficit: en vez de exigir el desfase máximo del 0,7% pactado anteriormente, el Ministerio de Cristóbal Montoro "estudia fijar un objetivo de déficit a medida de cada autonomía". ¿La razón? Al parecer, "a algunas regiones les parece excesiva" la cifra de consolidación presupuestaria acordada el año pasado. ¡Y todo a pesar de los 41.000 millones de euros con los que el Fondo de Liquidez Autonómica ha rescatado a las Comunidades Autónomas en 2012 y 2013!
El sistema de pensiones de reparto sigue deteriorándose. En 2012 cerró con unos gastos de 103.523 millones frente a unas cotizaciones de 98.378 millones. El agujero no dejará de crecer, debido al mal desempeño de la economía y a la propia inercia de un sistema de reparto incompatible con el envejecimiento de la población. Para el mes de enero, el gasto en pensiones de jubilación fue de 5.205 millones, casi un 6% más que en 2012.
El dato de déficit público presentado hace algunas semanas contó con el maquillaje estadístico del retraso de las devoluciones en 2012. No en vano, las devoluciones crecieron un 82,6% en enero de 2013. Impuesto por impuesto, Hacienda devolvió un 176% más por IRPF, un 112% más por Impuesto de Sociedades y un 50% más por IVA. El déficit de caja registrado en enero fue de 15.252 millones frente a los 9.040 millones de 2012: un 69% más.
Considerando los gastos del Estado comprometidos a largo plazo (cuya inclusión en la contabilidad no es inmediata), encontramos compromisos equivalentes al 25% del PIB hasta 2051. Esta partida aumentó un 2,5% en 2012, principalmente por el preocupante aumento de la deuda pública. Los gastos financieros del presupuesto plurianual han saltado de 99.462 a 209.997 millones entre 2005 y 2012.
Las CCAA disparan la creación de impuestos, pero no logran recaudar más. La lista de nuevos gravámenes creados por los gobiernos regionales no deja de crecer. En la actualidad cuentan con 59 impuestos propios, pero la recaudación que aportan a sus arcas es sólo el 1,8% de los ingresos tributarios totales. De hecho, en muchos casos los costes de gestión superan a la recaudación que de ellos se obtiene.
Los esqueletos del despilfarro en la Comunidad Valenciana: decenas de residencias, polideportivos y auditorios permanecen cerrados por sus inasumibles costes de mantenimiento. Los fondos del Plan E para la región superaron los 1.400 millones de euros: el resultado fueron bibliotecas sin libros, obras inauguradas tres veces... En resumen, un cementerio de proyectos fallidos.
La administración recoloca 'a dedo' al personal de las empresas públicas suprimidas. La reducción de la plantilla del sector público en 2012 se ha quedado en humo para periódicos y poco más. Un ejemplo lo tenemos con el ente estatal Invest in Spain, cuyos trabajadores han sido recolocados en el ICEX sin tener en cuenta los principios del Estatuto del Empleado Público.
Un cátering de altura para el Rey y Rajoy: 321.250 euros para los vuelos VIP. Esa es la cifra del contrato que acaba de sacar a concurso el Ministerio de Defensa. El gasto mantiene los niveles heredados de la Administración Zapatero, con topes de hasta 250 euros para el kilo de jamón ibérico, 8 euros para el litro de naranja, 4 euros por cada pieza de fruta o 120 euros para cada kilo de lomo ibérico.
Las políticas activas de empleo, cuyo fracaso fue reconocido por la UE esta semana, subvencionan los cursos de acción sindical de UGT. Entre las asignaturas pagadas con el dinero de todos, podemos destacar "Actuaciones ante los conflictos de violencia laboral" y "Acción sindical para cuadros y dirigentes sindicales". ¿Qué lecciones se incluyen en estas materias? "Debate sobre la cohesión y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud en el contexto del Estado de Bienestar", "Mecanismos de Equidad del Sistema Nacional de Salud, "Relación entre Estado del Bienestar, Políticas Transversales y Políticas de Salud", etc.
Como Alcalde de Madrid, Ruiz Gallardón enterró 10 millones de los contribuyentes en un programa informático que no funciona. Se llamaba Proyecto Mástil, fue anunciado a bombo y platillo en 2006 y ha quedado en agua de borrajas. Tras seis años de desarrollo, este sistema llamado a "unificar la gestión tributaria" del consistorio no ha tenido apenas resultados satisfactorios.
RTVE gastará 1,72 millones de euros en comprar periódicos. Mientras el Congreso y el Senado anunciaron la conversión de este programa de gasto por suscripciones online, la radiotelevisión estatal no se apunta a la austeridad y anuncia una licitación que incluye más de 30 periódicos, en torno a 140 revistas y 50 otras publicaciones.
El déficit real de la Comunidad Valenciana no es del 3,45% sino del 6,2%. El Diario Oficial de la Comunidad Valenciana recoge la liquidación del presupuesto para 2012. De estos datos se deriva que el desfase total fue de 6.223 millones, financiados por el ICO y el Fondo de Liquidez Autonómica. En total, la deuda de la región creció en 6.600 millones, alcanzando los 25.000. A pesar de las cifras, el Gobierno valenciano ve imposible reducir el déficit e insiste en que se tiene que reconocer "el esfuerzo y ahorro de la autonomía".
El gran despilfarro del Metro de Málaga. Esta infraestructura, cuya inauguración estaba prevista para 2009 y se ha retrasado hasta octubre del presente año, ha costado más de 800 millones de euros pero apenas reducirá un 3% el tráfico, según los datos propios del proyecto.
El déficit de la Seguridad Social se lleva el 90% de los ingresos derivados de las 27 subidas de impuestos de Rajoy. Los esfuerzos de Cristóbal Montoro apenas compensan el hundimiento de la Seguridad Social en 2012: las medidas tributarias habrían elevado la recaudación en 11.237 millones, pero el desfase de las pensiones y compensaciones suma 10.381 millones.