El presidente del Gobierno admitió sin paños calientes que el dato de deuda pública es “elevado”, si bien lo justificó de forma concluyente: “Era deuda que no aparecía en ningún sitio, que estaba en los cajones y que era mejor aflorar entre otras cosas para que la gente cobrase y para tener las cuentas bien hechas”, afirmó en una breve declaración ante los medios al término del Consejo Europeo.
En este sentido, Mariano Rajoy sacó a colación en plan de proveedores ya que, insistió, ha venido a solventar “la deuda que no estaba reconocida, y eso ha sido sin duda alguna importante a la hora de aumentar la deuda pública”, puso encima de la mesa.
Pese al dato, el jefe del Ejecutivo resaltó que España “tiene rumbo” y da pasos firmes hacia la recuperación. “Es difícil, es duro, hay que tomar decisiones complicadas. Pero creo que hay que seguir un rumbo que es el que está marcado y que al final vamos a salir muy bien y muy saneados de esta situación”, enfatizó. Para conseguirlo, el Gobierno espera que la Comisión Europea revise el objetivo de déficit público para el año en curso, situado en el 4,5%.