Las pasadas fiestas navideñas tuvieron en Madrid un elemento para la polémica: los sindicatos del Metro de Madrid convocaron varios días de paro en plenas festividades, incluyendo la tarde de la cabalgata de Reyes.
Ya entonces también fue objeto de polémica que los trabajadores de Metro planteasen una huelga mientras tienen unas muy ventajosas condiciones de convenio que para sí quisieran buena parte de los trabajadores españoles y, no digamos, los seis millones de parados.
Pero a pesar de ello, los sindicatos en el Metro de Madrid vuelven a convocar un paro y vuelven a hacerlo en unos días muy peculiares: del 19 al 21 de marzo, coincidiendo con la presencia en Madrid de la comisión del COI que debe evaluar la candidatura de la capital a organizar los Juegos Olímpicos del año 2020.
Más dinero, menos trabajo
Pero, ¿qué quieren los trabajadores del Metro de Madrid? ¿Qué urgentes demandas justifican una huelga y en un momento tan delicado? Libertad Digital ha tenido acceso al documento, sellado por el propio comité de empresa de la compañía, que recoge las demandas que han presentado. El resumen de lo más importante: más dinero y menos trabajo.
Así, pese a que su retribución ha mejorado mucho en los últimos años, los sindicatos reclaman una subida de sueldo del IPC más un punto, o "en su defecto el porcentaje en el que suban las pensiones". Además, se pide revisar los criterios de cálculo de diversos complementos específicos y, para toda la plantilla, la "revisión al alza y creación de complementos y pluses salariales".
Pero a cambio de estas subidas los trabajadores de Metro no quieren trabajar más sino menos, ya que proponen "un día de reducción de jornada" y que el número de horas de trabajo al año se establezca en 1.635. Esto supondría, por ejemplo, trabajar 129 horas menos que las establecidas en el convenio de industria y servicios, es decir, 16 días menos que cualquier trabajador español.
Además, se piden otras ventajas como que "a efectos del computo (sic) de reducción de jornada" la empresa reconozca "como días efectivamente trabajados" los que se hayan pasado en una incapacidad temporal.
Más todavía: deben mantenerse privilegios como el "mantenimiento de la Jubilación Parcial" y ampliar la reducción de jornada por "guarda legal" –es decir, la posibilidad de trabajar menos horas por tener un hijo a cargo- "hasta los doce años", cuando el límite legal actual son ocho.
Dirigiendo la empresa
Los sindicatos también quieren imponer a la empresa determinadas decisiones, algunas esenciales, en el ámbito de la gestión empresarial. Por ejemplo, se exige que se garantice el mantenimiento de la plantilla tal y como estaba a 31 de diciembre, o que se internalicen todos los trabajos que actualmente son realizados por terceras empresas.
Una contradicción llamativa es que por un lado quieren que se elimine la contratación a tiempo parcial –de hecho, se pide la conversión inmediata de estos contratos pasando a ser a tiempo completo- pero por el otro se pide que se pueda pedir una reducción de jornada "sin restricciones".
Además, se pide a Metro de Madrid que asuma una cuestión tan de estrategia como la realización de nuevas ampliaciones, tanto en el Metro Ligero como en la red convencional.
Demandas surrealistas
Puestos a pedir, algunas de las demandas de los sindicatos de Metro de Madrid son cuanto menos sorprendentes. Por ejemplo, en el apartado "salud laboral" se reclama la "eliminación en el reconocimiento médico de la prueba de tóxicos".
También se exige, en la que es sin duda una de las peticiones más llamativas, la "defensa de los derechos del colectivo LGTB".
Finalmente, y de forma explícita y por escrito, se pide como cláusula de garantía la "no aplicación de la Reforma Laboral o de Decretos que puedan vulnerar el cumplimiento del Convenio Colectivo", que adquiriría algo así como rango de Ley Orgánica.