La Curva de Beveridge, que representa la relación entre la tasa de paro y las vacantes de empleo en la economía (por cada 100), es un indicador de eficiencia del mercado de trabajo, al reflejar la capacidad que tiene éste para asignar trabajadores desempleados a puestos de trabajo vacantes. Al tener pendiente negativa, indica que cuando hay pocas vacantes, la tasa de desempleo es elevada, como ocurre en la actualidad.
A medida que ha ido evolucionando la crisis, el propio deterioro de la actividad económica ha derivado en una reducción de los puestos de trabajo disponibles en el mercado, hasta el punto de que en el promedio 2005-08 había algo más de 20 parados por vacante, y en el tercer trimestre de 2012, último dato disponible, hay más de 100 parados por cada puesto de trabajo disponible, según el último informe elaborado por Asempleo, la mayor asociación de agencias privadas de empleo. "En la medida en la que la actividad económica no mejore, el riesgo es que la tasa de paro se enquiste en los elevados niveles en los que se encuentra en la actualidad", advierte.
Balance de la reforma laboral
El estudio también hace balance del primer año de la reforma laboral en materia de contratación. En cuanto a la conversión de contratos temporales a indefinidos los "datos son desalentadores, pues a lo largo del último año no han dejado de disminuir, salvo en contadas excepciones y debido, principalmente, al impulso de los contratos celebrados a tiempo parcial". Y es que la contratación con jornada laboral completa sigue reduciéndose "muy significativamente", alerta. En suma, en los últimos 12 meses se realizaron 402.509 conversiones de contratos a indefinidos, un 7,7% menos que el mismo acumulado del año anterior.
Otra de las figuras contractuales estrella de la reforma laboral es la que combina el empleo y la formación, pues se concibe como una de las herramientas que permite facilitar el acceso al trabajo de los jóvenes, uno de los colectivos más afectados por el desempleo, y, de esta forma, reducir su elevada tasa de paro (superior al 50%).
En este sentido, la formalización de contratos para la formación y el aprendizaje ha experimentado una mejoría en los últimos meses, pues ha llegado a registrar tasas de variación interanual del orden del 25-30%. Esto ha permitido que el promedio de contratos celebrados de esta tipología a lo largo de los últimos 12 meses se haya situado en torno a los 5.600 al mes, un 22,7% superior a los contratos celebrados en el mismo periodo del año anterior.
Por último, una de las alternativas frente al desempleo por las que se ha abogado desde el Ejecutivo es el emprendimiento. Aunque se desconocen los resultados detallados del efecto que ha tenido el contrato para emprendedores instaurado a principios de año con la reforma laboral, "se estima que su impacto ha sido más bien limitado si atendemos al comportamiento de los autónomos en el último año".
Por un lado, la afiliación a la Seguridad Social de los trabajadores por cuenta propia se ha desplomado, pues con tasas de variación interanual del orden del -4%, han pasado de los 3,15 millones en febrero de 2012 a los 3,03 un año después (-3,8%). Por otro lado, el número de empresas dadas de alta en la Seguridad Social como personas físicas muestran una tendencia igualmente descendiente (-2,8% en 2012 respecto al año anterior).