Los ministros de Economía de los Veintisiete han logrado este martes una "amplia mayoría" sobre la norma que impone topes a los bonus de los directivos bancarios con la oposición expresa de Reino Unido. La presidencia irlandesa ha anunciado que renegociará los detalles con la Eurocámara para tratar de sumar a Londres al acuerdo final.
Según el compromiso cerrado la semana pasada por el Parlamento y la presidencia irlandesa, los bonus de los banqueros no podrán superar la cuantía de la remuneración fija. Sólo si los accionistas del banco lo autorizan, los bonus podrían llegar a un máximo del doble del salario.
"Tenemos una amplia mayoría a favor del paquete de compromiso", ha dicho el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, al término del debate público sobre la norma. Sobre esta base, Noonan ha encargado a los embajadores "finalizar las negociaciones con el Parlamento Europeo". "Hay todavía temas técnicos pendientes, incluyendo la fecha de entrada en vigor y algunos detalles de cómo se aplicará el límite de remuneración, que trataremos de cerrar con el Parlamento en las próximas semanas", ha señalado.
"No puedo apoyar la propuesta que está actualmente sobre la mesa", ha dicho el ministro británico de Finanzas, George Osborne, durante el debate público. Reino Unido entiende la "indignación" de los ciudadanos por los problemas causados por la banca, ha asegurado Osborne, pero considera que la nueva norma tendrá un "efecto perverso".
"Harán que aumenten los salarios, dificultará que se recuperen los bonus de los banqueros cuando las cosas van mal y hará más difícil que sean los bancos y no los contribuyentes los que paguen cuando hay un error", ha sostenido el ministro de Finazas británico.
Osborne ha asegurado que los bonus en la City de Londres han bajado ya un 80% desde los niveles previos a la crisis y ha dicho que Reino Unido ya ha introducido "las reglas más duras" para garantizar que los bonus estén ligados al rendimiento a largo plazo de las entidades y se puedan recuperar en caso de que los resultados sean malos.
Por todo ello, ha pedido a la presidencia irlandesa que siga negociando con la Eurocámara. "Espero que si hacemos más progresos en las próximas semanas lleguemos a un paquete que todos podamos apoyar y que el ministro de Finanzas del principal centro financiero de Europa pueda apoyar", ha dicho.
Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha respaldado la petición de Reino Unido. "Apoyo que aprovechemos el limitado margen de los detalles técnicos para que no tengamos que decidir por mayoría cualificada en un tema que no es fácil", ha señalado. A su petición se han sumado también Italia y Portugal.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha respaldado que se impongan topes a los bonus de los directivos bancarios. "Tenemos que enviar una señal muy clara de transparencia y moderación, especialmente en momentos en que nos enfrentamos a dificultades y al sufrimiento de nuestros ciudadanos", ha señalado.
Los topes a los bonus, que está previsto que entren en vigor en 2014, se introducen en la nueva norma sobre requisitos de capital para la banca -que traslada a la legislación comunitaria el acuerdo internacional Basilea III- por exigencia de la Eurocámara. Pretenden evitar que los directivos asuman riesgos excesivos a corto plazo, que según Bruselas están en el origen de la crisis financiera de 2008.
La legislación exigirá además a los bancos desvelar los beneficios, los impuestos pagados y las subvenciones recibidas de forma desagregada país por país, así como el volumen de negocios y el número de trabajadores. Desde 2014, estos datos deberán enviarse a la Comisión, y a partir de 2015 tendrán que publicarse.