Las salidas netas de capital en el conjunto de 2012 se situaron en 179.221,2 millones de euros, lo que representa un incremento del 144% respecto a los 73.393 millones que sacaron los inversores de España en 2011, según la balanza de pagos que publica este jueves el Banco de España.
En cambio, diciembre es el cuarto mes desde junio de 2011 en el que los inversores mantuvieron su confianza en España y depositaron 18.676,3 millones de euros, en contraste con salidas en el mismo mes de 2011 por valor de 32.454,4 millones de euros.
Sin embargo, los buenos datos de los últimos cuatro meses de 2012, en el que los inversores depositaron en España un total de 74.940,8 millones de euros, no ha permitido enjugar el resultado final del conjunto del año, cuando España registró una fuga de capitales de más del doble que la registrada un año antes.
El dato de 2012 refleja la inestabilidad de los mercados financieros y los rumores sobre el posible rescate de la economía española durante gran parte del año, que no se despejaron hasta el verano con la apuesta decidida por el euro por parte del Banco Central Europeo, justo el momento en el que los inversores volvieron a apostar por España.
Como consecuencia de las salidas netas en 2012, los activos netos del Banco de España frente al exterior descendieron en 2012 en 173.521,4 millones de euros, frente a los 109.153,1 millones de euros de 2011. Dicho descenso se concentró fundamentalmente en los activos netos del Banco de España frente al eurosistema, que se redujeron en 162.365,8 millones de euros, y en menor medida en la disminución de los otros activos netos en 13.360 millones de euros. En cambio, las reservas se incrementaron en 2.205,1 millones.
Por su parte, las salidas netas de la cuenta financiera en 2012, excluido el Banco de España, fueron el resultado de las generadas principalmente por otras inversiones y, en menor medida, por las inversiones de cartera, que contrarrestaron las entradas netas registradas en las inversiones directas y de los derivados financieros.