Durante las primeras horas de la jornada bursátil, las acciones de Colonial llegaron a subir hasta un 14%, al sobrepasar el valor de los títulos la barrera del euro por acción.
La inmobiliaria reaccionó de esta forma en el parqué después de que el grupo Villar Mir admitiera haber analizado una posible operación sobre Colonial, si bien indicó que actualmente no existen acuerdos o negociaciones con la inmobiliaria o sus accionistas.
"Grupo Villar Mir ha estado analizando una posible operación en relación con la inmobiliaria Colonial, sin que a la fecha actual existan acuerdos ni negociaciones de ningún tipo con los accionistas de dicha empresa", según informó la corporación que controla y preside Juan Miguel Villar Mir.
En un comunicado, el grupo añade que, "en todo caso, cualquier posible operación no tendrá relación alguna, ni directa ni indirecta, con OHL", constructora cotizada del grupo, en la que controla el 61% del capital.
Según publica El Confidencial, el grupo Villar Mir, junto a un grupo de inversores, estaría negociando la adquisición de Colonial, inmobiliaria actualmente controlada por un grupo de bancos, en su mayoría extranjeros.
Colonial informó recientemente de que prevé reiniciar este año conversaciones con sus bancos para renegociar su deuda financiera, que vence a final en 2014. A cierre de septiembre de 2012, la compañía sumaba un endeudamiento neto total de 3.454 millones de euros.
Este pasivo no incluye la deuda de unos 1.000 millones que soporta Asentia, la filial a la que la inmobiliaria segregó su negocio de suelo y promociones, que considera no estratégico y que actualmente está registrada como actividad mantenida para la venta.
De su lado, Grupo Villar Mir canaliza en Inmobiliaria Espacio la actividad con que cuenta en el sector, entre la que destaca la propiedad de una de las cuatro torres del Norte del Paseo de la Castellana de Madrid.
Asimismo, a finales del pasado año, la corporación compró al Santander los edificios que conforman el 'complejo Canalejas' de Madrid, que albergaba las sedes de la entidad en la capital, por 215 millones de euros con el fin de reconvertirlo en un 'macrocomplejo' hotelero y comercial.