Los brotes verdes tendrán que esperar. Al menos ésa es la apuesta de la Comisión Europea, que este viernes ha publicado su informe Previsiones Económicas para Europa Invierno 2013. El encargado de presentar los datos ha sido el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, que ha admitido que aunque "el proceso de ajuste está en marcha", las repercusiones de la burbuja de crédito "están pesando duramente en la economía y en los ciudadanos españoles".
Los datos del Ejecutivo comunitario dejan poco margen para el optimismo, al menos a corto plazo. Según sus cálculos, el PIB seguirá cayendo este año al mismo ritmo que en 2012 (-1,4%) y sólo comenzará a recuperarse "a inicios" del próximo ejercicio. Pero incluso entonces, el crecimiento será anémico, con una mejora del 0,8% a lo largo de todo el año. Recuperar el tono después de muchos años de "desequilibrios externos e internos" está dañando "el consumo privado y la inversión".
Esta debilidad no es privativa de España. Varios países de la zona euro presentan previsiones de crecimiento negativas para este año. Desde el -4,4% de Grecia al 1,0% de Italia o al raquítico 0,1% positivo de Francia. Sin embargo, sí hay algunos países del club de la moneda única que pueden presentar cifras más positivas. Por ejemplo, la previsión para Estonia (el país que primero acometió las reformas y que tiene las cuentas más equilibradas) es del 3% este año y 4% para el siguiente; mientras, para Alemania la Comisión apunta al 0,5% y el 2% y para Irlanda al 1,1% y el 2,2% respectivamente.
Estas cifras son la consecuencia directa de una demanda privada que "continuará contrayéndose" mientras no se recupere el empleo. Y el empleo no da señales de mejoría, al menos por el momento. Las previsiones de la Comisión apuntan a que España cerrará 2013 con una tasa de paro del 26,9%, que apenas bajará al 26,6% el año que viene. El informe apunta a que a lo largo del presente ejercicio "la reforma del mercado laboral debería empezar a generar efectos reseñables, permitiendo un ajuste más equilibrado entre salarios y empleos".
En el lado positivo, los autores apenas deslizan un parrafito acerca del sector exterior. En este sentido, destacan que "a pesar del debilitamiento de la Eurozona, la principal área de ventas de las empresas españolas, las exportaciones demuestran una destacable resistencia". Además, la caída de las importaciones augura que 2013 verá una superávit por cuenta corriente.
En cuanto a la inflación, Bruselas prevé que disminuya desde el 2,4% de media en 2012 hasta el 1,7% este año y el 1% en 2014.
Cuadro Previsiones para España
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